En medio de acusaciones por supuesto malos manejos de las cuotas sindicales, fue rechazado el informe del secretario de Finanzas de la Sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Luis González Morales, lo que lo descarrila de la renovación del Comité de esta dirigencia.
En una votación calificada por los propios asistentes de “rara”, primero se aprobó por mayoría el informe del actual dirigente, Alejandro Ariza Alonzo, a pesar de los cuestionamientos respecto a irregularidades durante sus seis años de gestión.
Tras la aprobación del informe del secretario general, siguió el de su secretario de Finanzas, José Luis González, el cual no fue validado por el representante de la dirigencia nacional que asistió al acto, a pesar de que en la votación general pareció haber obtenido la mayoría de votos.
Francisco Hernández Cabrera, delegado de la región Puebla Sur, quien hizo cuestionamientos por la opacidad en el manejo de los recursos del sindicato, afirmó que al no aprobarse el informe del secretario de Finanzas, José Luis González está descalificado para participar en la renovación de la dirigencia sindical, debido a que corre riesgo de que se le finquen responsabilidades administrativas.
En su opinión, la votación en contra del secretario de Finanzas obedece a una “traición” por parte de Víctor Ortiz, secretario de Créditos, quien también aspira a la dirigencia y habría recibido “línea” de la dirigencia nacional.
“Hasta el domingo pasado el tema estaba planchado. Todos los integrantes del comité se iban a aprobar sus informes pero de última hora el elefante despertó, los maestros despertaron y echaron abajo la rendición de cuentas del secretario de finanzas lo que automáticamente lo saca de la contienda, sin duda fue una traición de Víctor Ortiz con el respaldo de la dirigencia nacional”, indicó.
Tras el informe de Ariza Alonzo, Francisco Hernández hizo una intervención en la que le pidió al dirigente seccional que documente la aplicación de los recursos provenientes de las cuotas sindicales, las cuales suman 15 millones de pesos anuales, es decir 90 millones de pesos en los seis años de gestión.
Le advirtió que en caso de no hacerlo presentará una denuncia por fraude y desvío de recursos en su contra, debido a que no ha habido claridad en la aplicación de los recursos.
“Hice una intervención y le pedí cuentas a Alejandro Ariza. Le pedí que me mostrara todos los documentos donde él acredita que su informe es verdadero. De no serlo así, nos vemos en la Fiscalía. Como miembro del sindicato tengo derecho a exigírselo”, subrayó.
Sostuvo que pese a la falta de claridad, el informe de Ariza fue aprobado en una votación calificada por el docente como “poco clara”.
Agregó que la razón por la cual la IX Asamblea general se llevó a cabo a puerta cerrada fue para evitar que la prensa difundiera el descontento que existe respecto a los manejos de las cuotas de los integrantes del sindicato.
Indicó que el proceso de renovación de la dirigencia tiene como plazo el próximo 24 de marzo, por lo que en los próximos días se deberá emitir la convocatoria correspondiente.
Al respecto, destacó que urge ya un cambio de la dirigencia debido a que Alejandro Ariza permaneció en su cargo dos años más de lo que los estatutos permiten bajo el argumento de que no podía darse el cambio de dirigencia por la epidemia de Covid-19.