Coxcatlán. Mientras participaba en una asamblea de cañeros en este municipio, perdió la vida este lunes Leobardo Armas Mauro presuntamente a causa de un infarto fulminante, quien era uno de los inconformes con el retraso del pago de remanentes por parte del ingenio de Calipan, esto luego de que la empresa azucarera reconoció no tener dinero suficiente para cubrir el total de la deuda que tiene con sus proveedores, por lo que la reunión era para determinar las medidas a seguir ante la posibilidad de que no todos los productores reciban su pago.
Leobardo Armas Mauro, es recordado por un sector de Coxcatlán, por la muerte de dos militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1993, cuando él era presidente municipal.
De acuerdo con información de cañeros que estuvieron presentes en esa reunión del Ejido de Coxcatlán, donde participaban decenas de productores y representantes del Ingenio de Calipan, ante quienes Leobardo Armas se levantó para expresar su opinión sobre esa problemática.
Tras haber manifestado su inconformidad con el proceder de la empresa azucarera y exigir que se haga ya la entrega del dinero que adeudan a los productores cañeros, Leobardo Armas entregó el micrófono y fue en ese momento cuando se desvaneció ante la mirada de sus compañeros quienes intentaron darle ayuda, pero nada pudieron hacer ya que Armas Mauro perdió la vida de inmediato, al parecer se trató de un infarto fulminante.
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Ante esa situación la reunión se suspendió ya que se debió dar parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que agentes ministeriales acudieran a efectuar las diligencias del levantamiento del cuerpo y realizar las acciones de rigor, entre ellas la necropsia.
Mientras tanto sus compañeros manifestaron mayor enojo al considerar que las deudas del ingenio han generado una presión muy fuerte para los cañeros quienes también tienen deudas por cubrir porque tuvieron que adquirir créditos para sacar adelante sus cosechas, por lo cual muchos viven bajo estrés intenso.
Exigieron que la manufacturera de azúcar entregue ya el pago de las remanentes, toda vez que ese dinero le corresponde a los cañeros, por lo cual el ingenio nunca debió disponer de ese recurso para otro fin, pero al parecer el problema radica en que los ocupó para cubrir otros adeudos o gastos y ahora deja a sus proveedores a la espera por tiempo indefinido, lo cual ya no van a permitir.
Cuando fue presidente municipal, en 1993, Leobardo Armas protagonizó un capítulo negro en la historia de Coxcatlán, cuando inconformes por los resultados electorales, militantes del PRD efectuaron una serie de manifestaciones en el municipio. Una de ellas se llevó a cabo frente a la casa de Leobardo Armas, quien en ese momento se encontraba reunido con varios alcaldes de la región.
De acuerdo con los señalamientos que se dieron por parte de los manifestantes, el entonces alcalde abrió fuego contra las personas, hiriendo a varios de ellos y dando muerte a Benito Sánchez Martínez, un hombre de 70 años y a Zenaido Vázquez Hernández, de 65, además de dejar incapacitada de por vida a una mujer. Pese a que se interpusieron las denuncias, el proceso penal no prosperó y el alcalde concluyó su trienio sin complicaciones.
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