Para el escritor Alberto Spiller, los cronistas, “los bardos, los cuentacuentos” de los pueblos, son quienes conservan la memoria, rescatan historias y personajes, lo mismo a través de la historia oral que de las canciones, para preservar lo heredado por el tiempo.
Los cronistas y la memoria oral, son homenajeados y rescatados por el ganador del Premio Bellas Artes Juan Rulfo para primera novela en Amargo Mezcal, historia que verá la luz en 2025 bajo el sello de la Dirección de Publicaciones de la UAP.
El premio, señala el autor en una breve entrevista previa a la entrega del galardón organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), la Secretaría de Cultura estatal, y las universidades Autónoma de Puebla e Iberoamericana Puebla, significa un doble premio.
Primero, dijo, porque lleva el nombre de Juan Rulfo, un autor jaliscience que comparte la misma geografía que él desde hace 17 años, cuando llegó a vivir a Jolotlán. Asimismo, porque el autor del libro de cuentos El llano en llamas fue de sus primeras lecturas. “Dije: cuando en verdad logré comprender a Pedro Páramo es porque en verdad logré aprender español y parte de la cultura mexicana”.
Segundo, expuso, porque es un honor recibir el galardón de parte de estas instituciones que son clave del país que lo adoptó y le llevó a escribir de manera profesional, con historias que fue trabajando a lo largo del tiempo.
El escritor Alberto Spiller refirió que Amargo Mezcal tiene que ver con sus primeros años en México, con Jalisco particularmente, donde comenzó a trabajar como reportero, oficio que le llevó no sólo a observar sino a conocer de manera íntima y privilegiada a los personajes que dieron sustento a su novela.
Destacó que en ella rescata a los cronistas, a hombres y mujeres que en sus pueblos son depositarios de miles de historias “que a veces rayan en leyenda”, y quienes fueron parte de su inspiración pues conjugan el amor a su terruño con la pasión por narrar y contar historias complejas.
De paso, en Amargo Mezcal aparece la violencia y el contexto de enfrentamiento vivido alrededor de 2018 cuando el gobierno federal declaró la llamada “guerra contra el narco”, y la manera en que las poblaciones la vivieron de cerca.
Así, su primera novela es un pedacito de México con paisajes exterminados e inmóviles bajo el sol, con raíces profundas, con mezcal y melancolía, que, no obstante cambia bajo los embates de la globalización y la homogeneidad, por otro lado, sigue rsistiendo en condiciones de olvido y de violencia constante.
Lo anterior, porque ya sea de forma oral o escrita, el ser humano es memoria e historia, y si bien no debe quedarse en el pasado, si puede aprender de él: “es de ahí donde venimos y donde también podemos aprender para no cometer los mismos errores”, como apunta el autor ganador.
Ya en el acto, el secretario de Cultura Enrique Glockner consideró que, en Amargo Mezcal, Alberto Spiller “ofrece una ventana única a un mundo donde el paisaje, los personajes y el lenguaje se entrelazan de una manera casi mágica”.
Acompañado por José Luis Camacho Gazca, coordinador de Literatura y Filosofía de la Ibero Puebla y Héctor Romero, subdirector del Literatura del Inbal, el autor “no se limita a presentar una imagen de que es, sino de lo que busca ir más allá ofreciendo a los lectores una visión: que lo que envuelve las sombras está salpicado de destellos de esperanza”.
Destaca que el Premio Bellas Artes “Juan Rulfo” para Primera Novela surgió en 1980 con el objetivo de promover el género narrativo entre jóvenes autoras y autores que no han publicado aún su primera novela. Desde 2018 este reconocimiento extendió su convocatoria a propuestas literarias escritas en cualquiera de los grupos lingüísticos que conforman el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales del Inali.
En más de 40 años, escritoras y escritores, como Livia Sedeño (1980), Paulina Movsichoff (1981), Severino Salazar (1984), Víctor Hugo Rascón Banda (1991), Ignacio Padilla (1994), Alejandra Bernal (1995), Susana Wein (2000), Fernando Montesdeoca (2001), Eduardo Parra Ramírez (2008), Gabriela Guerra Rey (2016), Nora Cross (2018), Gloria G. Fons (2019), Oscar Antonio Bonilla Armijo (2020), Luis Fernando Lugo Torres (2021), Pilar Cabrera Fonte (2022) y José Antonio Molina Vega (2023) obtuvieron este reconocimiento.