De la población con discapacidad que radica en Tepemaxalco, San Miguel Ixitlán, Axutla, Cohetzala, Hermenegildo Galeana, Ahuehuetitla, Xicotlán, Piaxtla, Guadalupe Victoria y Tepexco, entre 64.29 y 42.68 por ciento la presenta en un grado severo, por lo que con mucha dificultad realizan alguna actividad cotidiana.
Así se muestra en el estudio “Perfil sociodemográfico de las personas con discapacidad en el estado de Puebla”, elaborado por el Consejo Estatal de Población (Coespo).
La discapacidad severa más recurrente en territorio poblano, tanto en hombres como en mujeres, está relacionada con caminar, subir o bajar; seguida de ver usando lentes, y la de oír incluso ocupando algún aparato auditivo.
Otras más son la limitación para bañarse, vestirse o comer; recordar o concentrarse, así como hablar o comunicarse.
En tanto que Chigmecatitlán, San Miguel Ixitlán, Caltepec, Santa Catarina Tlaltempan, San Jerónimo Xayacatlán, Toltepec, Coyotepec, Chinantla, Huatlatlauca y Piaxtla, son las demarcaciones en Puebla con mayor incidencia de problemas mentales entre la población que tiene alguna forma de discapacidad.
En esta decena de municipios la proporción que presenta dicha problemática oscila entre el 39.75 y 30.62 por ciento.
De manera general, en el estado hay un universo de 300 mil 150 personas que presentan modalidades de discapacidades que les impiden realizar sus actividades cotidianas o las hacen pero con mucha dificultad.
De ellas, poco más de 139 mil no pueden caminar, subir o bajar o tienen problemas para hacerlo.
En la entidad, se añadió, 64.5 por ciento de los casos de discapacidad son moderados o leves, el 28.1 por ciento son severos, 6.6 por ciento corresponden a problemas o condiciones mentales, y el restante 0.75 por ciento no está especificado.
También se ha identificado que la enfermedad es la causante del 33.71 por ciento de los casos, seguida de las discapacidades que son por edad avanzada, con 24.7 por ciento; el 13.09 por ciento es atribuible a causas de nacimiento; 10.2 por ciento a accidentes y el resto a otros orígenes.
De acuerdo al Coespo, la discapacidad tiene un impacto negativo en la actividad económica de las personas que buscan ingresos para su sustento.
Refirió que en la Encuesta de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH) del año 2020 del Inegi, se observa que el ingreso promedio trimestral a nivel país de una persona sin esa condición es de 19 mil 487 pesos, pero alguien que sí la presenta percibe un promedio de apenas 13 mil 639 pesos.
En función del tipo de discapacidad, se agregó, los ingresos se reducen sensiblemente. Por ejemplo, alguien con problemas para hablar o comunicarse, percibe solo 7 mil 262 pesos.