Tehuacán. Hasta el momento la empresa Autobuses Coordinados, propietaria del autobús que volcó el pasado domingo provocando la muerte de tres peregrinos de Ajalpan, así como lesiones a otros 56, no se ha acercado a los deudos de los difuntos, ni a los lesionados para definir el pago del seguro de viajero que se debe cubrir en estos casos.
Los sobrevivientes indicaron que el conductor de la unidad con placas de circulación 77-RA-8F, les advirtió momentos antes del percance que se agarraran y persignaran, luego sobrevino la volcadura y el caos se apoderó de los peregrinos.
De acuerdo con declaraciones de familiares de los fallecidos, así como de algunos de los lesionados, tras el accidente cada quien ha tenido que enfrentar sus gastos de manera independiente, en ciertos casos han contado con apoyo de dependencias del gobierno, como lo es el traslado de los cuerpos de los tres fallecidos.
Si bien los peregrinos lesionados fueron trasladados a hospitales públicos, refirieron que hay muchos gastos que necesitan cubrir como lo son medicamentos y algunos equipos, por citar algo mencionaron el caso de la esposa de Tomás Feliciano, quien sufrió fractura en el brazo y necesita un soporte que en el hospital no le pueden proporcionar.
Luz Magali Deaquino Vázquez, es una de las personas que resultó lesionada en la volcadura, su suegro, Juan Romero perdió la vida, su esposo y su hijo también sufrieron heridas, relató que ningún representante de la empresa de viajes turísticos los ha buscado para informarles sobre el proceso del pago del seguro de viajero.
Al recordar el accidente, señaló que desde una hora antes notó que “iba haciendo feo el carro y previo a la volcadura el chofer se dio cuenta del problema; “nos dijo que nos agarráramos y que nos persignáramos”.
Tras la volcadura Magaly se percató que su pequeño de tres años tenía una cortadura en la oreja y su esposo sangraba de ambos brazos, estaban atrapados entre los fierros, pero lograron salir de esa situación junto con su cuñado que también es menor de edad.
Pese a que ella se quedó a cargo de los pequeños, en algunos momentos decidió dejarlos para tratar de ayudar a su esposo a sacar a su suegro, Juan Romero Rodríguez, quien quedó prensado entre los fierros, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Don Juan perdió la vida en ese accidente, ella y sus familiares heridos fueron trasladados a un hospital donde los atendieron, ahora Magaly tiene que usar collarín, aun no sabe por cuánto tiempo, pero de algo sí está segura; el accidente es una experiencia que no podrá olvidar.