Empleados del gobierno de Izúcar de Matamoros llegaron a un acuerdo con la administración municipal sobre el próximo pago de su aguinaldo y así concluyeron el paro de labores que iniciaron el jueves pasado –hace siete días.
El arreglo ocurre en el marco de toneladas de basura que fueron abandonadas en las calles del municipio y de patrullas varadas, pues los directivos de la Comuna negaron cargas de combustible durante la suspensión de actividades a camiones recolectores, patrullas, motocicletas e incluso ambulancias.
Fue durante la tarde de este martes cuando el ayuntamiento, a cargo de la presidenta municipal Irene Olea Torres, llevó una mesa de diálogo con los empleados inconformes, con la mediación del gobierno del estado, en la que se acordó que los trabajadores recibirán 45 días de pago de aguinaldo y no 13 como se les informó la semana pasada.
El pago deberá realizarse antes del próximo 14 de octubre que es cuando concluye la actual gestión, promesa que los empleados aceptaron como garantía de que su petición será cumplida.
Hay que recordar que los inconformes exigían 60 días de aguinaldo, pues aseguraron que es la cantidad que han recibido por lo menos en las últimas tres administraciones municipales, sin embargo, habían sido informados de que recibirían menos de una quincena –13 días.
El jueves pasado, más de medio centenar de agentes de seguridad pública municipales pararon labores y se manifestaron en el zócalo del lugar para protestar pues indicaron que desde enero se les aseguró que recibirían 60 días de aguinaldo, por lo que presumieron que podría haber manejos financieros irregulares por parte de la administración de Olea Torres.
A la protesta se sumaron empleados de la Contraloría, de la Secretaría General e incluso, el lunes pasado los empleados del rastro municipal se sumaron a la suspensión de labores lo que afectó no solo a los habitantes de Izúcar sino también a los de municipios aledaños que se proveen de productos cárnicos en ese lugar.
A esa situación debe sumarse que, al no haber servicio de recolección de basura, centenas de costales con residuos sólidos empezaron a inundar las calles del municipio, situación que fue exhibida en redes sociales.