En un texto difundido a través de sus redes sociales, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador e investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAP, ha manifestado este día que no intervendrá en la elección de la nueva titularidad de la Rectoría en la máxima casa de estudios.
“Ahora que transcurre el proceso electoral, he decidido no participar pública ni privadamente con ningún candidato”, expresó la académica en un texto que se transcribe íntegro a continuación:
“Muchos de ustedes saben que trabajo como profesora-investigadora en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Este 20 de septiembre se realizará la elección del nuevo rector o rectora para el periodo 2021-2025.
“La BUAP es una institución que cuenta con el mayor de mis afectos. Gracias a ella me he desarrollado como profesional; en particular, en el campo de la investigación académica, y en la medida de mis capacidades, he procurado en mis trabajos enaltecer su nombre y prestigio. Desde ahí, además, he defendido y defenderé una educación laica, gratuita, pública y de calidad.
“Ahora que transcurre el proceso electoral, he decidido no participar pública ni privadamente con ningún candidato. Estimo y respeto a todos pero, por encima de afectos, le tengo un gran respeto a los universitarios: secretarias, choferes, mensajeros, alumnos, académicos, funcionarios, administrativos, directores y demás. Ellos son quienes eligen, ellos son la democracia. La mayoría de los universitarios son personas conscientes, críticas y no manipulables y estoy absolutamente segura de que elegirán con libertad y que los organizadores de la elección harán su tarea con transparencia y de manera escrupulosamente legal.
“Concibo a la democracia en todos los ámbitos: desde los poderes de la Unión, hasta la familia, pasando por instituciones educativas, sindicatos, organizaciones sociales y culturales. No es solo un sistema electoral sino un estilo de vida. El legendario y sublime principio de “Sufragio efectivo, no reelección” está más vigente que nunca: ¡Voto libre y secreto!
“¡Que viva la democracia universitaria!”