A un año y siete meses que apareció un socavón en terrenos de cultivo de la comunidad de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C Bonilla, las autoridades locales continúan esperando indicaciones del gobierno estatal y federal para avanzar en estudios serios que les permitan tomar decisiones, ante la falta de medidas de seguridad que prevengan riesgos.
Esta situación ha generado incertidumbre e intranquilidad entre los pobladores, por lo que han iniciado con la ayuda de académicos e investigadores universitarios la creación del Plan de Ordenamiento Territorial, para evitar la expropiación y el despojo de tierras.
Hasta ahora las medidas de seguridad se han limitado a enmallar el perímetro que rodea al socavón, sin que se reporten avances en otras acciones que fueron planteadas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Pobladores de Zacatepec informaron que en las inmediaciones a la oquedad han sembrado unas 2 mil plantas para frenar que se sigan desgajando las paredes.
En el informe preliminar del IPN recomienda profundizar en los estudios del subsuelo en 110 hectáreas donde se encuentra el socavón, así como revisar de manera exhaustiva las concesiones otorgadas en el Acuífero Valle de Puebla.
Entre los múltiples factores que habrían originado esta oquedad, se encuentra la sobreexplotación de los mantos acuíferos por la acción humana.
En contraparte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió un estudio que ha sido muy cuestionado, porque descarta que la actividad industrial en la zona, que colinda con el Parque Industrial Ciudad Textil Huejotzingo, sea la causa que originó el socavón.
El hundimiento apareció en la madrugada del pasado 29 de mayo de 2021, cuando sorprendió a pobladores de la comunidad de Zacatepec, por el estruendo que provocó el desprendimiento de la tierra.
El agujero apareció en terrenos de cultivo, a espaldas del primer plantón que mantienen los lugareños contra las empresas que contaminan el río Ametlapana y del parque industrial Mercatus, donde se encuentran asentadas también las proveedoras de las ensambladoras Audi y Volkswagen.
Desde entonces, la cavidad reportó una medida de 126 metros de diámetro, en su eje mayor, y 50 metros de profundidad, de acuerdo con las autoridades estatales.
Sin embargo, el 19 de septiembre se registró un sismo de 7.7 grados con epicentro en Michoacán, que se sintió en el centro de Puebla.
El movimiento telúrico provocó que a las siguientes horas se registrara un derrumbe al interior del socavón que amplió la dimensión del diámetro, extendiéndose a 132 metros en su eje mayor.
Al respecto, investigador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la Universidad Autónoma de Puebla, Vicente Nolasco Valencia, informó que el socavón continúa creciendo.
Por lo tanto, determinó que esta situación debería de alertar a las autoridades del gobierno estatal y federal para permitir los estudios a profundidad sobre el hundimiento, ante un potencial riesgo geológico.
Conagua se compromete a estudio completo del socavón
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reservó por hasta el año 2026 la información contenida en los estudios técnicos en la zona de Santa María Zacatepec, bajo el argumento de que “los análisis están en proceso y existe un riesgo de daño al divulgar conclusiones anticipadas”.
Lo anterior, a partir de una solicitud de información vía transparencia del “Estudio Técnico sobre las Condiciones Geohidrológicas en la zona del socavón elaborado por la Dirección General del Organismo de Cuenca Balsas”, análisis en el que atribuye el hundimiento de la tierra a “causas naturales de disolución de rocas” o “movimientos geológicos” y deslinda la oquedad a la sobreexplotación de industrias del agua subterráneas en la zona.
La Conagua admitió que para difundir cualquier conclusión es necesaria la elaboración del informe completo que involucra desarrollar y atender al menos cuatro etapas de análisis.
En una primera etapa se realizará la “recopilación y análisis de información” que involucran estudios geológicos, geofísicos, climatología e hidrología, hidrogeología y análisis de usos de agua.
La Etapa 2 precisó que comprenderá una Red de Monitoreo, Piezometría y Determinación de parámetros de campo, así como análisis químicos de aguas subterráneas.
En la Etapa 3, la Conagua precisó que se efectuará la Nivelación de Brocales y la Automatización de pozos.
Informó que se adquirirán e instalarán transductores eléctricos para el monitoreo de los niveles estáticos del agua subterránea en dos norias de 15 metros de profundidad y dos pozos profundos de 30-60 metros de profundidad, además de requerir instrumentos para medir los cambios en la presión atmosférica.
Refirió “que la automatización de las norias o pozos estará sujeta a la gestión y asignación del presupuesto correspondiente”.
Para la Etapa 4 se prevé tener ya información suficiente para la interpretación hidro geoquímica, la integración y análisis de resultados y hasta entonces, tener el informe final.
Sin embargo, a la fecha no hay avances en los trabajos de investigación sobre el origen del socavón en Zacatepec.
Bonafont y la sobreexplotación del manto acuífero
Previo a la aparición del hundimiento, pobladores organizados de las comunidades de Juan C Bonilla decidieron tomar las instalaciones de la embotelladora Bonafont -antes llamada Arcoiris- por la sobreexplotación de los mantos acuíferos, que la reducido el nivel de los pozos artesanales de agua en la localidad.
Afirmaron que en promedio extraen de los pozos 50 litros diarios de agua para cubrir las necesidades de una familia, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 100 litros al día por persona.
A raíz de la aparición de la oquedad, los Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes sostuvieron que fue provocado por la empresa Bonafont, que extrae de manera irregular el agua de la zona.
Después de casi un año de mantener tomada las instalaciones de la embotelladora que se encuentra en Zacatepec, la policía estatal desalojó a los pobladores que había convertido la planta en la Casa de los Pueblos, Altepelmecalli, un espacio de autogestión construido por y para las comunidades.
El vocero de Pueblos Unidos, Camilo Tecpatl, explicó que decidieron en asamblea tomar las instalaciones de Bonafont el 22 de marzo de 2021, el Día Mundial del Agua, luego de que más de 20 pueblos de esa área, que subsisten de la agricultura, denunciaron que se estaban secando sus arroyos, ameyales, lagunas y pozos.
Los habitantes informaron que el orificio es resultado de la erosión de la tierra y la sobreexplotación de los mantos acuíferos por la embotelladora Bonafont, la construcción de una red clandestina de drenaje industrial (que no tiene permiso de las autoridades), la traza del gasoducto Morelos y la excavación de pozos ilegales para la comercialización de agua.
No obstante, aún no existe un dictamen de las autoridades que responsabilice a las industrias por el daño ambiental.
En defensa del agua, los lugareños anunciaron una serie de acciones a nivel nacional e internacional, que incluyó un viaje a Francia y una gira con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) por varias ciudades de Europa, para exponer el “infierno ambiental” en el que viven, provocado por el saqueo de Bonafont.
Acusaron que la empresa que pertenece al Grupo Danone no cuenta con concesión, pues se venció hace casi una década; además, no cuentan con Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), tampoco con permiso de uso de suelo ni pago de impuestos a las autoridades locales.
Desde entonces, no han parado de dar a conocer en foros a nivel nacional e internacional el saqueo que viven de empresas transnacionales que consideran el agua como una mercancía.