La crisis en el sistema de salud de Puebla se ha profundizado desde la transición al organismo público descentralizado IMSS Bienestar; así lo ha declarado Julio Alfredo García, secretario de la sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), al evaluar que hospitales y centros de salud están al borde del colapso por el desabasto de medicamentos, insumos médicos, equipos en mal estado y déficit de personal. La situación se ha vuelto insostenible, ya que los trabajadores, deben enfrentar los reclamos de la población ante la imposibilidad de brindar una atención adecuada.
Por su parte, la Secretaría de Salud y el IMSS Bienestar, en un comunicado oficial, reconocieron que el abasto de medicamentos e insumos en hospitales de Puebla se mantiene entre 60 y 70 por ciento, lo que implica un desabasto de 30 a 40 por ciento, aunque en denuncias señaladas por los trabajadores a lo largo del presente año, la estimación del desabasto es mucho mayor. Reiterando ambas dependencias su disposición al diálogo y la atención permanente a las demandas de los trabajadores del sector salud, ante la amenaza de movilizaciones. Aunque el pliego petitorio del personal de la salud en esta ocasión busca establecer las condiciones mínimas para cumplir con su labor y garantizar la atención a la población.
Estamos a mitad de año y las demandas de la población y los trabajadores del sector salud no solo no se resuelven, sino que se agravan, afectando a los sectores más vulnerables de la sociedad, que no puede solventar el gasto de la atención y la compra de medicamentos en forma privada.
Entendemos las dificultades de transitar a un nuevo sistema de salud, pero también la impericia de las autoridades para dar solución a los problemas que la transición hacia un sistema centralizado conlleva, agravando las carencias y en medio de un sin número de intereses que se están disputando los recursos presupuestales.