El Colegio de Contadores de Puebla se pronunció porque el nombramiento del próximo auditor del estado se realice con total independencia del Poder Ejecutivo y porque el perfil sea técnico y no político.
Cuestionado en conferencia de prensa sobre el tema, Carlos Ramírez Sánchez, presidente de la agrupación, indicó que es necesario que la persona que sea elegida como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) tenga amplios conocimientos en materia administrativa ya que estará a cargo de la revisión de las cuentas públicas de los municipios y de los entes estatales de gobierno.
“Tiene que ser un administrador público o contador público, y que su designación no dependa del gobernador, sabemos que no depende del gobernador sino de un Poder Legislativo, y seguramente el gobernador electo -Alejandro Armenta- así lo tiene considerado.
Hay que recordar que el pasado 26 de octubre, Amanda Gómez Nava renunció a dicho cargo en medio de señalamientos de corrupción y tráfico de influencias, y en su lugar fue designado Francisco Fidel Teomitzi Sánchez en calidad de encargado de despacho.
En tanto que, Francisco Romero Serrano, quién antecedió en el cargo a Gómez, recientemente recobró su libertad gracias a una modificación en las medidas cautelares que lo mantenían preso en el penal de San Miguel desde febrero de 2022, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y violencia familiar.
Se espera que el nuevo nombramiento esté a cargo de la próxima legislatura, conformada, en su mayoría, por diputados morenistas.
Llaman contadores a pequeños comerciantes a cumplir con sus declaraciones ante el SAT
En otro orden de ideas, los integrantes del Colegio de Contadores de Puebla hicieron un llamado a los pequeños comerciantes o prestadores de servicios del estado a cumplir con la declaración de impuestos ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) pues aseguró que, de lo contrario, podrían hacerse acreedores a altas multas o incluso a embargos.
Explicaron que, aunque dicho sector de la población no sea formal, ya que muchos comerciantes venden sus productos en lugares no registrados ante las autoridades, cuando realizan compras que forzosamente son de conocimiento de Hacienda, como la compra de una vivienda o un vehículo, entonces sus operaciones financieras se vuelven rastreables y, por ende, susceptibles de multas.
En ese sentido, indicaron que, aunque la evasión fiscal es una práctica constante, esta aún se concentra en comerciantes pequeños y no en grupos del crimen organizado.