Para que hacernos bolas…
Si el INE tiene ya facultades meta constitucionales para decidir quién puede ser y quién no debe ser candidato, pues de una vez hay que dotarlo de facultades para decidir quiénes son los triunfadores en cada proceso electoral; de esta manera, nada podrá irritar al “dúo dinámico Córdoba-Murayama” y nosotros, empachados con tanta democracia, ya no haríamos fila para votar y seríamos felices como nunca lo hemos sido…
Morena debe cambiar…
La semana, pasada, dos distinguidos a académicos, el doctor Enrique Dussel (cit. Julio López, “Astillero”, La Jornada, 28/04/21, p. 8), actualmente uno de los filósofos marxistas de mayor influencia, y el antropólogo Héctor Díaz Polanco (La Jornada, 27/04/21, p. 3), quien un tiempo dirigió la revista Memoria hasta hacerla una de las más importantes de América Latina al recoger los debates más acuciantes de nuestra región en la intensa década de 2000-2010, se pronunciaron por separado sobre la situación de Morena y la necesidad de reflexionar sobre los errores cometidos en el proceso de selección de candidatos a los distintos cargos de elección popular en el proceso en curso.
El doctor Dussel, secretario de Educación, Formación y Capacitación Política de Morena, en una entrevista que concedió a un portal de información y análisis político, entre otras cosas, señaló enfático que las encuestas utilizas por el partido para designar candidatos “constituyen el antifaz del dedazo” y representan el incumplimiento de la exigencia ética de respetar el estatuto que debe regir la vida interna de Morena. Además, dijo, “nunca conocí ninguna encuesta”, para concluir señalando que los militantes del partido, la base que lo sostiene, tienen todo el derecho de decir “no fuimos consultados”, advirtiendo que la recurrencia de las encuestas “quedó como doctrina unánimemente aceptada por una minoría que ha venido manejando el partido”.
De acuerdo con el doctor Dussel, el partido no es una mera maquinaria electoral, sino una “escuela de política”; si queremos nueva política, dijo, debemos tener nuevos políticos, afirmó, al tiempo de preguntarse: “¿de dónde vamos a sacar a esos nuevos políticos?” Si se sacan de la costumbre, seguramente se volverán a cometer los mismos errores de hoy, aunque se quieran hacer las cosas de manera diferente. Por eso, se debe fortalecer la formación política para ser políticamente distintos. La entrevista concluye señalando Dussel la necesidad de que, en el próximo mes de agosto, una vez concluido el proceso electoral, se reestructure Morena de acuerdo al estatuto e impulsar la impartición de cursos de formación y que se establezcan como requisito indispensable para quienes aspiren a una candidatura. Tiene razón el doctor Dussel, sólo una nueva generación de políticos formados sólidamente podrá desplazar a quienes, hoy, han arribado a Morena para manejar al partido en razón de sus intereses de grupo.
Por su parte, en la nota periodística donde se exponen los puntos de vista del doctor Héctor Díaz Polanco, quien durante ocho años fue el presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, se inicia afirmando de manera contundente que los errores cometidos por la dirección nacional de Morena en el proceso de definición de candidatos a los distintos cargos de elección, traerá consecuencias políticas que deberán evaluarse y advirtió que la inconformidad de la militancia en todo el país pudo evitarse si la militancia no hubiera sido marginada de determinación de las candidaturas y advirtió que eso puede impactar en lo electoral, a dijo, eso sería un “Error político, un gran error político que por asuntos de diferencias entre posiciones se permitiera que la derecha volviera a posicionarse en la estructura política”.
Respecto de quiénes son los responsables de la inconformidad entre los militantes por lo opaco del proceso de selección de candidatos, el académico propuso “que pasado el periodo electoral se debe determinar quiénes son los responsables de los errores (sic) en el proceso de definición de las candidaturas, mismas que se dieron en acciones contraías a los estatutos [..] y determinar responsabilidades y culpabilidades y adoptar las medidas que correspondan”. En este sentido, insistió, pasado el proceso electoral, “debe haber un cambio de dirigencia y un ajuste a los estatutos”, pues para Díaz Polanco, con razón, dice que la dirección nacional que ha cometido esos errores, no puede salir incólume: “No fue un juego lo que hicieron, lo que hicieron fue muy grave”, concluyó el antropólogo y sugirió lo que parece ser un secreto a voces: Mario Delgado tomó decisiones en el actual proceso electoral, con cálculos políticos que miran al 2024. Al parecer, persiste la idea de que Delgado actúa y decide en Morena con el propósito de fortalecer a un posible candidato presidencial, sin importarle el partido. Y mire usted que, por algunos candidatos que ha impuesto bajo el supuesto de ganar encuestas que nunca se llevan a cabo, parecen tener razón quienes eso creen y dicen.
Ahí quedan estas reflexiones para ser procesadas y comentadas por quienes saben que Morena no es una simple máquina electoral, sino la esperanza de México.