La Secretaría de Cultura del gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), publica la tercera convocatoria para el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC), que tiene por objetivo avanzar en la inclusión de estos pueblos a las distintas formas de creación audiovisual y cinematográfica, individual y colectiva.
“Como parte de la política de no dejar a nadie atrás, el Imcine abre por tercera ocasión la convocatoria para el ECAMC, la cual busca fortalecer el desarrollo cinematográfico y audiovisual en el país y Centroamérica, con especial atención a los pueblos indígenas y afromexicanos, las mujeres, nuevas generaciones de cineastas; esto, para seguir impulsando la industria del cine nacional, con la que tenemos un fuerte compromiso”, comentó la secretaria de Cultura del gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero.
La convocatoria, que en esta ocasión se enmarca en la campaña “Contigo en la distancia”, invita a personas, colectivos, pueblos, tribus comunidades indígenas y afrodescendientes a inscribir sus proyectos en etapa de producción o postproducción, a partir de hoy 16 de febrero y hasta el 30 de marzo. Las bases pueden ser consultadas en www.imcine.gob.mx
Cabe mencionar que se han publicado convocatorias de este estímulo en 2019 y 2020. Cada una de ellas benefició a 15 proyectos en 12 entidades de México (Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Colima, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Morelos, San Luis Potosí, Oaxaca, Puebla y Sonora) y tres de países de Centroamérica (Guatemala, Honduras y Panamá). Las historias que narran los proyectos de las ediciones pasadas del ECAMC se hablan en 25 lenguas indígenas.
Este año, el ECAMC da un giro sobresaliente al convertirse también en un programa de formación que dará a los participantes nuevas habilidades para fortalecer sus proyectos. Lo anterior significa un cambio novedoso en los procesos de participación, ya que dará como resultado que más creadores sean beneficiados en dos etapas:
Primera etapa, programa de formación: las personas cuyos proyectos sean seleccionados tras la convocatoria entrarán a un programa de formación, que tendrá una duración de 120 horas, el cual les permitirá mejorar sus proyectos y consolidar sus carpetas de producción.
Segunda etapa, estímulo económico: después de cursar la primera etapa, los proyectos se someten a una segunda evaluación para concursar por el estímulo económico y el acompañamiento de orientadores durante un año; el comité de selección hará una nueva evaluación y elegirá a los trabajos más destacados.
Los proyectos no seleccionados para recibir el estímulo económico habrán logrado, a lo largo del programa de formación (primera etapa), carpetas con propuestas cinematográficas más sólidas que les permitirán aplicar a convocatorias de otros programas y estímulos del Imcine, tales como Focine y Eficine, así como a cualquier otra convocatoria nacional o internacional.
En la convocatoria de este año se solicita que los responsables del proyecto beneficiado, tanto del programa de formación como del estímulo económico, sean sus directores o directoras y que sean indígenas o afrodescendientes por autoadscripción. En el caso de proyectos codirigidos, ambos realizadores deberán cumplir con este último requisito.
Los beneficiarios, tanto del programa de formación como del estímulo económico, deben ser originarios de México y Centroamérica (Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
Otro elemento nuevo en el proceso de selección es que se utilizará, como estrategia de valoración, un sistema de puntos. Esto es: se otorgarán puntos extra a los proyectos presentados por mujeres indígenas y afrodescendientes, así como a aquellos que cuenten con un porcentaje importante de personas indígenas y afrodescendientes en el equipo.
Esta convocatoria busca estimular la formación y la producción audiovisual y cinematográfica con sentido de comunidad en un marco de dignidad, igualdad, equidad y justicia, así como el reconocimiento de la diversidad de lenguas y culturas de México y Centroamérica.