Elecciones en Puebla / lacronica.com
No se equivoca Jenaro Villamil al afirmar en su cuenta de Twitter “con alguna excepción, ganaron las maquinarias de los gobernadores; mucha indiferencia ciudadana”. En efecto, aquí en Puebla es una afirmación pertinente. Aunque bien cabe preguntarse qué tanto el grupo en el poder es de la alianza que lo llevó ahí (PAN-PRD-Nueva Alianza-Convergencia) o se trata de otro PRI disfrazado. Si lo que se dice en redes sociales es correcto, el comportamiento altamente sospechoso de grupos vinculados a los grupos en el poder hicieron palidecer a los alquimistas y operadores priístas que parecen haber estado ausentes el pasado domingo. Hay muchas más preguntas que respuestas como consecuencia de la elección, pero es evidente que alguien metió la mano y alguien la sacó… al final, el gran perdedor de la elección, n o es el PRI, ni el Presidente Peña Nieto; ni el PRD en bizarra alianza “ideológica” con el PAN que quizá ante su electorado ha perdido coherencia y rumbo. No, el gran perdedor, le guste a quien le guste, resulta ser el electorado… Y aunque pareció buena broma, el “Gato Morris” también contribuyó junto con la abstención y el desinterés ciudadano. Largo camino el que le falta recorrer a nuestra débil democracia.
Israel León O’Farrill