Integrantes del Frente Nacional de la Lucha por el Socialismo (FNLS) protestaron este lunes en las calles de Puebla para exigir el esclarecimiento de los asesinatos de sus compañeros Gumaro Amaro Ramírez y Fermín Mariano Matías.
A la voz de “Gumaro, camarada tu muerte será vengada”, los quejosos marcharon del Paseo Bravo a Casa Aguayo, marcha en la que señalaron que ambos fueron crímenes de Estado, ya que se trataba de líderes sociales que afectaban los intereses del gobierno.
“Han pasado 31 años de la ejecución extrajudial de nuestro compañero Gumaro Amaro y no ha habido justicia. No ha existido castigo para los autores intelectuales y materiales de una orden dada por el entonces gobernador Mariano Piña Olaya”, indicaron.
Afirmaron que su homicidio tuvo una causa eminentemente política, pues previamente había sido detenido sin razón alguna y fue torturado y amenazado para que no continuara su lucha social.
Los marchantes afirmaron que Gumaro Amaro Ramírez hizo señalamientos contra el entonces presidente municipal Guillermo Pacheco Pulido y su secretario particular Mario Marín Torres, a quienes responsabilizó de organizar grupos de choque para amedrentar a las organizaciones sociales.
En la marcha exigieron a las actuales autoridades estatales que se lleven a cabo la investigaciones ministeriales correspondientes para sancionar a los responsables.
“Para nosotros como Frente Nacional no existe el perdón ni existe el olvido, sin la justicia que debe ser reclamada por el pueblo”, advirtieron.
Recordaron que Fermín Mariano Matías, otro activista de esta organización, fue asesinado en el año 2009, crimen que tampoco ha sido resuelto.
Cabe recordar que Femín Mariano Matías, quien era asesor de diferentes organizaciones sociales de Puebla y estudiante de posgrado del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue asesinado y su cuerpo enterrado en una fosa común en el municipio de San Juan Totolac, Tlaxcala.
El activista social recibió cuatro balazos y su cuerpo fue hallado en el vecino estado, después de que sus familiares denunciaron su desaparición.
“Existen otros crímenes que no tienen 10 años sino meses. En el estado de Chiapas compañeros han sido víctimas de la destrucción de viviendas por parte de la Guardia Nacional”, denunciaron los marchistas.
Agregaron que se han registrado detenciones arbitrarias como es el caso de otro de sus compañeros, Javier González Díaz, quien en julio del año pasado fue detenido bajo acusaciones que no cometió.
“Se suma a la larga lista de los presos políticos que se encuentran detenidos en las cárceles de México. También los compañeros Armando Hernández Sánchez, Asunción Gómez Sánchez y Venturino Hernández Tobón que fueron detenidos en los últimos meses”, expusieron.