La edición 2025 del festival de música sacra Pasión se diluirá en el programa relativo a la semana santa católica que alista el ayuntamiento de Puebla. Con ello, el proyecto gestado hace 16 años dedicado a la difusión del patrimonio cultural material e inmaterial de Puebla, en particular de la música y los autores sacros, así como los espacios arquitectónicos novohispanos, perderá su proyección particular.
Anel Nochebuena Escobar, director del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) informó que este año el que era uno de los festivales más importantes de la ciudad será incluido dentro de la programación que organiza el ayuntamiento de Puebla, a través de sus dependencias, del 13 al 20 de abril.
Entrevistada tras presentar el llamado nodo centro que se ubica en el centro cultural Nopalli, la funcionaria municipal afirmó que el festival Pasión “sí va a estar”, no obstante lo definió como: “el festival de semana santa cultural en torno al patrimonio religioso”.
Señaló que el IMACP trabaja con la iglesia católica y con la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) para la llamada procesión del viernes santo, así como en la programación que acompaña las fechas.
“Va a haber muchas actividades, esas mismas actividades se trabajarán con Turismo, Economía, Cultura y otras áreas y será el alcalde –José Chedraui Budib- el que informe sobre todas las actividades; esperamos más de 100 mil personas, tiene todo un programa para poder presentar en breve, toda la oferta cultural y turística que habrá en Puebla”, dijo.
Cuestionada sobre si la gestora y fundadora del festival Pasión Dalila Franco estaría nuevamente dirigiendo el programa, Anel Nochebuena afirmó que “sí es parte”, pero no lo dirigirá porque en el proyecto “estamos todos sumados”, es decir, las instancias municipales que abonarán a la programación de Semana Santa.
“Mientras he dirigido el instituto, Dalila ha tenido ciertas participaciones, ahora también nos sentamos a hablar con Dalila y también vimos cuál sería la participación pero que lo dirija específicamente Dalila no, sí es parte, porque obviamente nos sentamos a platicar, pero como siempre estamos sumados todos, porque no solamente es eso, te digo que esta Economía, que otras áreas del ayuntamiento que van a entrar a ese festival”.
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Dalila Franco se deslinda de Pasión 2025
Entrevistada por separado, la impulsora del festival Dalila Franco relató que en enero de este 2025 pidió una audiencia con Anel Nochebuena, la cual sucedió quedando constancia de ello en las redes sociales personales del titular del IMACP, que acompañó una fotografía con la frase: “prepárense viene Pasión”.
En realidad, apunta la musicóloga formada en la UNAM especializada en archivos históricos, la reunión buscaba sondear la posibilidad de que la actual administración municipal y el IMACP pudieran hacer el festival con la línea curatorial trabajada en los últimos 16 años.
Señala que por recomendación de otro funcionario municipal que le sugirió esperar por la carga de trabajo que había en el IMACP, Franco optó por hacer una pausa de tiempo prudente, para luego –tras consejo del mismo trabajador del IMACP- presentar un bosquejo de lo que sería la edición 17 del festival Pasión.
“Presenté a inicios de marzo este bosquejo de festival a la dirección del IMACP, que fue una propuesta, un bosquejo básicamente tratando de conservar la línea curatorial que se ha venido madurando en el festival y en los términos económicos que esta administración va a trabajar”.
Dicha propuesta, sostenida por la ex funcionaria municipal, buscó precisamente “ajustarse” a un cierto recurso económico, tratando “de que ese ajuste no significara un retroceso demasiado significativo en las búsquedas que tiene la curaduría tiene”.
Ello, expuso, porque el festival Pasión se propone como una plataforma de difusión del patrimonio cultural y musical de Puebla, agregando los patrimonios internacionales que son parte de lo que ha nutrido la historia musical, tratando de tener mesas de diálogo y especialistas en torno a una idea curatorial cambiante, pero siempre en la dirección de resaltar el patrimonio cultural poblano material e inmaterial.
Por fin, Dalila Franco recuerda que fue una tarde –de alrededor del mediados de marzo- que el equipo del IMACP le hizo saber que optarían por otra alternativa que no sería la que ella presentara. “Les agradecí, y cómo ellos hicieron el comunicado que yo iba a participar en redes, es para mí obligatorio deslindarme de manera pública de lo que suceda”.
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16 años de música sacra
El festival Pasión se gestó como un proyecto caracterizado por representar una alternativa cultural de la semana santa ya que su programación planteaba un acercamiento a la riqueza patrimonial musical, arquitectónica y artística que hay en Puebla, rasgos que eran vistos desde otra perspectiva que no era la religiosa, aunque inmersos en el contexto en el que fueron creados.
Gestionado desde su inicio por Dalila Franco, entonces funcionará en el IMACP como coordinadora de festivales de 2007 a 2013, el festival resistió a los cambios de colores y partidos políticos, así como a los diversos presupuestos y cambios curatoriales que uno y otro director del instituto intentaron poner como impronta propia.
Su sobrevivencia, como propuso la propia Franco al alcanzar 15 años del proyecto, se debía porque Pasión es un proyecto que ayuda a reconocer que Puebla tiene un patrimonio musical que es fundamental para entender la historia cultural y cómo ésta se vincula a todos los demás patrimonios e invertebra todas las expresiones, a la par de que permite “reencontrar las raíces identitarias en la cultura, que son de múltiples vertientes y afluentes”.
Un eje del proyecto ha sido el patrimonio tangible: los archivos musicales de Puebla, que son de los más importantes en América Latina, que ayudan a entender la construcción de la memoria histórica ya reconocer los puentes que unen a esta ciudad con la península ibérica, no para demeritar el discurso del Estado-nación independiente sino para reconocer cuál ha sido la composición histórica social a lo largo del tiempo.
Otro nutrite han sido las investigaciones realizadas en archivos como el de la Catedral o de las bibliotecas Lafragua y la Palafoxiana, que dejaron ver la música catedralicia y la otra, la que se desarrolló fuera del ámbito religioso, que tuvo un flujo circular entre lo que sucedió en el ámbito secular y profano.
Por Pasión y sus 16 años de música sacra se conjugaron diversos aristas: la participación de artistas y grupos nacionales e internacionales como el chileno Marcelo Vidal, quien presentó un repertorio de música instrumental que se generó con las misiones católicas en su país; la presencia de la Capilla Virreinal de la Nueva España dirigida por el reconocido académico Aurelio Tello; las voces del Coro de Xochitlán de Vicente Suárez, dedicado al rescate y la difusión de la música de capilla que se escribió en la Sierra Norte de Puebla; o la música de ensamble como La Fontegara, Concentus Antiqua Musica, Horacio Franco, Tembembe, el Coro de Madrigalistas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y la Academia de Música Antigua de la UNAM, todos enfocados en el rescate y la interpretación de la música antigua.
También se incluyó un talento poblano que lo mismo tuvo la oportunidad de mostrar su trabajo que aprender, a través de clases magistrales, de otros maestros; se habló de Manuel Arenzana, el último maestro de Capilla del período novohispano a quien la propia Franco dedicó su tesis de grado doctoral; y de Juan Gutiérrez de Padilla, asociado al periodo barroco que, como distinguió el también musicólogo Gustavo Mauleón en una de las charlas, no se liga al “barroco medular” sino a sus procesos, entre otros muchos temas.