Lunes, diciembre 9, 2024

El documental de la Revolución, la aportación de México al mundo: De los Reyes

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Durante una entrevista el doctor en Historia habló sobre el proyecto de recuperación y revaloración de los materiales fílmicos sobre la Revolución Mexicana  ■  Foto Abraham Paredes
Durante una entrevista el doctor en Historia habló sobre el proyecto de recuperación y revaloración de los materiales fílmicos sobre la Revolución Mexicana ■ Foto Abraham Paredes

“El documental de la Revolución Mexicana es la aportación cinematográfica de México al mundo”, afirmó el reconocido investigador del cine Aurelio de los Reyes García Rojas (Aguascalientes, 1942) al explicar que la producción cinematográfica en las primeras décadas del siglo XX se mantuvo “impermeable” al desarrollo cinematográfico mundial.

De visita en Puebla para participar en el diplomado “Vanguardias y movimientos artísticos en el siglo XX en Europa y México, 1900–1968”, que organizó en pasadas fechas el Museo Amparo en colaboración con el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, el autor del libro Orígenes del cine en México señaló que la fuerza del documental mexicano radicó en la credibilidad de la imagen mostrada ante el espectador.

Durante una entrevista el doctor en Historia habló sobre el proyecto de recuperación y revaloración de los materiales fílmicos  sobre la Revolución Mexicana, que comenzó hace dos años y que culminó en pasados meses con su presentación y proyección en Le Giornate del Cinema Muto, mejor conocida como La Jornada de Cine Mudo que se realiza en la ciudad de Pordenone, al noroeste de Italia.

En esa edición, Aurelio de los Reyes fue reconocido por sus pares con el máximo galardón que se le otorga a los expertos del cine mudo, el Premio Jean Mitry, un reconocimiento internacional instaurado en 1986 por la provincia de Pordenone, que reconoce a personas e instituciones que se han distinguido por el trabajo de restauración y mejora del cine mudo.

Sobre los materiales restaurados, De los Reyes García Rojas explicó que con el apoyo de la Filmoteca de la UNAM y de la Cineteca Nacional rescató una serie que localizó en los años 80 en los archivos del American Film Institute (AFI), en Estados Unidos.

Se trata de cuatro rollos de 35 milímetros que fueron rescatados por el equipo del Laboratorio de Restauración Digital Elena Sánchez Valenzuela y que constituyen los únicos materiales coloreados de la Revolución Mexicana. El archivo, que data de entre 1910 y 1920, fue donado por el AFI.

Asimismo, también se incluyen las imágenes que Aurelio de los Reyes ubicó en la colección de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Son vistas que un empleado de la Casa Edison tomó en México, en 1897.

 

Planos largos, relatos lentos

 

El investigador Aurelio de los Reyes detalló que la proyección de los materiales fílmicos en Italia tuvo varias lecturas, debido a los planos largos de las escenas que hacían que los relatos y su ritmo fueran lentos, en comparación con las narrativas cinematográficas actuales.

Contó que debido a eso muchos de los asistentes abandonaron la sala. “Fueron algunos los que se quedaron al final, ya que aunque los filmes chocan con el desarrollo de la narrativa actual quisimos respetar su sentido original”.

Señaló que paradójicamente expertos provenientes de la India y Japón fueron los que recibieron con agrado el resultado final de los materiales; “se les iluminaba el rostro: por fin habían conocido a Villa, se iban contentos”, dijo De los Reyes, también sonriente.

“Se trata de filmes no sólo del pasado y de una etapa importante del país, sino de un asunto histórico universal que devela que el documental mexicano de la Revolución tuvo su propio ritmo y lenguaje, siendo impermeable al desarrollo cinematográfico mundial en el que se gestaba la narrativa contemporánea”.

Agregó que una parte del proyecto estuvo enfocado en identificar y reconstruir el sentido de los materiales, por lo que se recurrieron a fuentes documentales y hemerográficas –como un par de periódicos del norte del país– para completar el discurso; asimismo, dijo que se reconstruyeron los carteles que van entre escena y escena, algunos de ellos con información aparecida en los diarios.

“Al final fueron seis horas de programación divididos en tres programas: el primero sobre los Lumiére en 1896, pasando por las Fiestas del Centenario hasta la salida de Porfirio Díaz en 1910; el segundo sobre Madero en la toma de Ciudad Juárez, y el tercero sobre Victoriano Huerta, las manifestaciones y el asesinato de Francisco Villa”.

Por último, señaló que los programas que se vieron en Italia se verán de “forma paulatina” en México, en festivales y encuentros a los que él asista, por lo que espera ser invitado a Puebla.

 

El programa

 

En Pordenone se vio el México de 1900. El programa presentado comenzó con las vistas mexicanas que tomaron los enviados de los Hermanos Lumière cuando vinieron a México a mostrar el cinematógrafo en 1896 y las vistas mexicanas de Edison provenientes de la Biblioteca del Congreso.

Se aprecian las primeras películas filmadas por el ingeniero Salvador Toscano, con tres vistas del zócalo, en 1898, 1900 y 1905; la inauguración del tráfico por el Istmo de Tehuantepec (1907); en las escenas de las fiestas del Centenario de la Independencia se aprecia el desfile histórico y el militar, así como las diversas inauguraciones que hizo Porfirio Díaz en esa época: la del manicomio de La Castañeda y la del Hemiciclo a Juárez. Termina con imágenes del presidente interino Francisco León de la Barra inaugurando el Sanatorio del doctor Aurelio Urrutia, en 1911.

En el programa dos se observa el triunfo de Francisco I. Madero; imágenes de él en Ciudad Juárez, junto a Francisco Villa y Pascual Orozco, su viaje triunfal de Ciudad Juárez a la Ciudad de México; a su llegada a la Ciudad de México y de lo ocurrido durante el sismo de 1911; su campaña electoral y la toma de posesión como presidente de la República en 1912; así como  imágenes de la Decena Trágica y de los funerales de Madero.

Por último, el programa tres incluye escenas de la revolución armada; de Huerta, Carranza, Zapata y Villa; de la militarización de la preparatoria por Victoriano Huerta en 1913; de la primera vez en que se conmemoró el Día del Trabajo en México (1913); de la entrada triunfal de Carranza a la Ciudad de México; de Emiliano Zapata, el caudillo del sur; de la entrada de los generales Villa y Zapata a la Ciudad de México (1914); de la revista de tropas villistas en Chihuahua; de Villa en la Convención de Aguascalientes; de la visita de Villa a la tumba de Madero, y de cuando Villa depone las armas, así como de su asesinato en 1923.

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