Lo que le da fortaleza al ferrocarril es que es una red, y los nudos de esa red son las estaciones. Bajo esa premisa, el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF) en colaboración con el Instituto para devolver al pueblo lo robado (Indep), Ferrocarriles Nacionales de México en Liquidación y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han trabajado en la entrega de estaciones antiguas del ferrocarril a las poblaciones que tienen una historia en común con estos monumentos históricos.
El proyecto, señala Teresa Márquez Martínez, directora del CNPPCF y el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) tiene que tiene que ver con una convicción: que es la comunidad, el Estado, el municipio y otras formas de organización social, quienes tienen que apropiarse de su propio patrimonio.
Precisa que, hasta ahora, de las aproximadamente 130 estaciones repartidas a lo largo y ancho del país, con este programa se han entregado alrededor de 20 además de otras que se dieron de manera suelta en años anteriores, por lo que faltan unas 100 estaciones para devolver a las comunidades.
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Durante una entrevista, exponen que las estaciones repartidas en todas partes han ayudado a aprender, en varios años de trabajo y en caminar muchos kilómetros, que quien más las aprecia y tiene idea de lo que puede ser un proyecto cultural, es la comunidad, las personas que están alrededor y tienen una historia con la estación: que trabajaron ahí, que viajaron o incluso llegaron por ahí.
“Los lugares donde se han rescatado las estaciones es porque la comunidad tiene historia con la estación, existe una identificación. Aunque es más tardado y complicado, es lo mejor”, pareció Márquez Martínez, director por más de una década del centro nacional y del museo.
Confío que, en ocasiones, las estaciones son pequeñas de tamaño y por tanto cualquiera podría cuestionar si se trata de un monumento histórico al que hay que preservar. “Les decimos que sí, que sí es un monumento porque es un testigo fiel de esa historia de ese lugar y del país entero”.
Continuó que como CNPPCF, les emociona trabajar el proyecto de los gobiernos de los estados y municipios, así como de la comunidad, y en general de quienes de una manera sensata responden a la propuesta.
“Nos gusta trabajar a este nivel, a este terreno, pero sabemos que son proyectos que para que tengan operación a largo plazo necesitan un respaldo, y eso se plantea a los gobiernos estatales y municipales”, expuso.
En el caso de Puebla, detalló que el tema fue planteado a la anterior administración de la Secretaría de Cultura –ahora Secretaría de Arte y Cultura-, dependencia que incluso comenzó a trabajar para prever que es lo que se podía hacer, no obstante por el corto tiempo administrativo que quedaba, ya no pudo concretarse el proyecto.
“Probablemente ahora volvamos a insistir, lo volveremos a poner sobre la mesa, nos hemos ido acercando y hemos encontrado buena respuesta”.
Sin especificar el número, destacó que Puebla tiene un número importante de estaciones que son en sí mismas relevantes para el ferrocarril en México, pues por este estado pasó el primer ferrocarril: el Ferrocarril Mexicano, inaugurado hace más de 150 años.
En 2023, fueron donadas un total de 10 estaciones ferroviarias al gobierno de Tlaxcala, con la finalidad de promover su conservación, su reaprovechamiento y disfrute como espacios culturales, museos, bibliotecas, salas de lectura, escuelas y centros de capacitación, entre otros.
Se trató de las estaciones ubicadas Huamantla, Mazapa, Nanacamilpa, Contadero, Muñoz, Santa Cruz, Tláloc, Santa Ana, Guadalupe y Zacatelco, mismas que están catalogadas como Monumentos Históricos por el INAH. Algunas de ellas, incluso, se ubican en la línea del Ferrocarril Mexicano, primera ruta ferroviaria que tuvo el país.
En 2024, tocó turno a Hidalgo, en las estaciones que formaron parte del ramal del propio Ferrocarril Mexicano hacia dos sentidos: hacia Tula y otra hacia Tulancingo, este último también pensado como una Vía verde.
Las estaciones donadas fueron Anita (Tulancingo), Ánimas (Santa María Tecajete, Zempoala), San Agustín (Zempoala), Apulco (Metepec), Cuautepec de Hinojosa, Somorriel (Singuilucan), Ventoquipa (Santiago Tulantepec), Tolteca (Tula de Allende) y Héroes Carranza.