Como pocas veces, en Tehuacán hay un clamor ciudadano para que ya se acabe el actual trienio gubernamental, en el que hubo todo tipo de vicios: corrupción, ingobernabilidad, abusos de poder, ineficiencia, negligencia, soberbia, disparates, un alcalde preso y otro más sin la más mínima noción de como encabezar un ayuntamiento. Lo que ocurrió se traduce en una oración: todo fue un desastre de principio a fin.
Y es que el enojo se ha incrementado por la manera en que está cerrando la administración el actual edil Andrés Artemio Caballero, que por un lado ha destinado sus últimos días a inaugurar varias obras públicas que, en la mayoría de los casos son arreglos de calles sin un alto impacto social; y por otro lado, los proyectos importantes no los ha podido terminar, lo que ha implicado meses de alterar la vida de los vecinos que están hartos de esperar que concluyan los trabajos.
A lo anterior hay que sumar una crisis en la calidad de los pavimentos de la segunda ciudad más importante del estado. La cabecera municipal está llena de baches y hay un pobre esfuerzo para reparar la cinta asfáltica. De ahí que ha surgido la broma: “Tehuacán ya tiene sus propios socavones”.
Andrés Artemio Caballero arrancó a principios del presente año tres obras grandes de remodelación de calles importantes. No ha podido terminar ninguno de esos proyectos.
El más relevante es esas obras es la remodelación que arranca en la calle 5 Oriente, se prolonga a la avenida Reforma y termina en la 5 Sur. Las labores comenzaron en marzo de este año y seis meses después, no se cuenta con una fecha para su conclusión, lo que tiene muy molestos a comerciantes y prestadores de servicios que han visto trastocadas sus actividades por una obra pública que muchos perciben que, no solamente ha sido tardada, sino mal ejecutada.
En contraste, Andrés Artemio Caballero se ha dedicado a promocionar la inauguración de un paquete de obras. Quien no conocen Tehuacán le puede parecer que el ayuntamiento estuviera cerrando a “tambor batiente” la actual gestión.
Quienes saben de esos trabajos están desconcertados porque dichas obras son principalmente la colocación de adoquines en calles de entre 50 y 100 metros, que en realidad son pequeños callejones y privadas. Es decir, son intervenciones de bajo impacto social que en nada solucionan la carencia de vialidades modernas en Tehuacán.
35 meses de crisis
Para entender la crisis de Tehuacán solo hay que observar el siguiente cronograma:
En los primeros 13 meses del trienio, en Tehuacán se vivió el inicio del gobierno de Felipe Patjane Martínez –el primer edil de Morena—que a las pocas semanas de arrancar su gestión dejó a un lado su imagen de hombre tímido, serio y con un discurso de alto sentido social, para dar paso a un personaje frívolo, soberbio, errático y que se destacó por sus escándalos, como dirigir los proyectos del ayuntamiento al contentillo de su pareja sentimental, a la que le dio un oneroso anillo de compromiso luego de un viaje en helicóptero.
Finalmente se empezó a ausentar del ayuntamiento y en noviembre de 2019, emprendió la huida por tener investigaciones en su contra por actos de corrupción. Acabó peleado y distanciado de sus propios regidores, de quienes le ayudaron a ganar el cargo y los ciudadanos que creyeron en él. A mediados de ese mes cayó preso y hasta la fecha sigue en la cárcel a la espera de ser sentenciado.
En los siguientes siete meses, Tehuacán vivió una crisis de ingobernabilidad porque no había un alcalde al frente del gobierno municipal. Los regidores tomaron el control y se extralimitaron en sus funciones legales. A lo largo de esos meses no hubo proyectos de obra ni mejoras en los servicios públicos.
Y en los últimos 15 meses del trienio, ha gobernado Andrés Artemio Caballero, luego de dar la batalla legal para que le reconocieran el derecho de ser edil por ser el suplente de Felipe Patjane.
A lo largo del último año y medio, simplemente ha dado muestras de que no tiene la más mínima noción de cómo se gobierna.
En plena crisis del Covid-19 se mostraba insensible a la emergencia sanitaria. Llegó a la frivolidad de organizar comidas en la temporada de mole de caderas, sin respetar la sana distancia y todo termino con contagios de personajes que participaron en las comilonas.
Primero dijo que estaba solo de paso en el cargo. Luego se obsesionó con buscar la reelección y se postuló por el Partido Fuerza por México, para acabar derrotado, o mejor dicho vapuleado, en las urnas por Pedro Tepole de Morena.
Hoy muchos se preguntan: ¿Qué hizo Tehuacán para sufrir un periodo tan desastroso?