Con más de 25 años de trayectoria, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) trabaja para dar continuidad al legado del maestro Francisco Toledo (Oaxaca, 1940- 2019): el cultivar la cultura fotográfica entre los niños, el brindar talleres con personajes reconocidos de la lente, el ir a comunidades, y el dar acceso a las inquietudes diversas de la fotografía, confió su actual director Fausto Nahum Pérez Sánchez.
En el marco de la exposición Lu´ Biaani: Francisco Toledo y la fotografía que se exhibe hasta el 13 de marzo en el Museo Amparo, el fotógrafo formado en este espacio ubicado en el Centro Histórico de Oaxaca confió que quienes están cercanos al CFMAB son afortunados: por ver como se forman los nuevos fotógrafos, por funcionar con el impulso que el maestro juchiteco les dio, y por compartir y fomentar la fotografía, un “universo amplio y complejo”.
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Recordó que fundado por Francisco Toledo el 17 de septiembre de 1996 con la presencia del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, el centro actualmente reúne más de 100 mil imágenes de los fotógrafos más destacados en México, como Graciela Iturbide, Man Ray, Henri Cartier-Bresson, Hugo Brehme, Nacho López, Pablo Ortiz Monasterio, entre otros.
Asimismo, para fomentar la labor fotográfica y de divulgación, ofrece cursos de formación que van desde técnica fotográfica hasta talleres especializados. “El CFMAB cuanta con más de 400 exposiciones, con más de 100 mil piezas en diferentes formatos divididos en cinco fondos, y más de cinco mil 300 libros y dos mil revistas en cuestiones que en números es complejo visualizar, pero que haciendo una pausa, ha tenido una diferente forma de verlo, que es compleja, si se busca abarcar lo que ha pasado en el centro”, señaló como parte de una charla virtual.
Pérez Sánchez, quien fue coordinador del cuarto oscuro del CFMAB procesando imágenes de reconocidos artistas de la lente, dijo que la apertura del centro significó un gran apoyo e impulso a la disciplina en Oaxaca, creando un espacio para la fotografía y sus grupos.
En sus primeros años, recordó, contó con un cuarto oscuro y una biblioteca, y se trabajó para hacer crecer el interés de los fotógrafos por alimentar ese espacio. “Se fue nutriendo. La historia del centro es muy rica: hay muchas personas que han colaborado, que tienen sus inicios en la fotografía ahí”, dijo el también tallerista.
“Poco a poco se fue haciendo el espacio que en sus inicios se encontró en la calle de Murguía 302, donde se impartían los talleres, la biblioteca, la fonoteca. Era una experiencia enriquecedora ir a ver una exposición, tomar un taller, consultar un libro, escuchar música. Esa fue la forma en que se fue formando el CFMAB entre talleres, actividades, la gente que tenía interés y quienes lo visitaban”, mencionó.
Acotó que a lo largo de los años crecieron las inquietudes por expandir y compartir la fotografía en sus diferentes expresiones, a la par de que había conciertos, charlas, presentaciones de libros, conferencias, exposiciones de algunos fotógrafos además del enlace con el Centro de la Imagen, que hacía exposiciones y talleres ahí.
Podíamos disfrutar de primera mano de los fotógrafos, los talleres y las actividades que iban enriqueciendo el quehacer fotográfico (…) Se hizo un núcleo con fotógrafos que traían y compartían sus experiencias y saberes. Fue creciendo el número de quienes se formaban en el espacio”.
Otro momento importante, continuó Fausto Nahum Pérez, sucedió en 2005 cuando el CFMAB se mudó a su actual sede ubicada en la calle M. Bravo 104 esquina con García Vigil, en donde se da otro empuje al estar más cercano al centro histórico, lo que provocó que llegará otro tipo de gente que ayudó a crear una historia más arraigada.
“En el espacio actual se comenzó de cero, por lo que implico el adaptarse, realizando las actividades, se siguieron fortaleciendo los talleres ante el cambio de lo análogo a lo digital, impulsando siempre el acercamiento”.
Definió que la historia del CFMAB es un de muchas personas que apoyaron y siguen apoyando su labor, y eso es lo que puede verse en la exposición Lu’ Biaani: Francisco Toledo y la fotografía que se expone en Puebla bajo la curaduría de Alejandro Castellanos, en el marco del 25 aniversario del centro.
Ello, porque en la muestra permite conocer la colección realizada por el artista oaxaqueño en el último cuarto del siglo XX a través de ocho ejes temáticos. “Es una pequeña parte del compendio, de lo que se ha formado en los años a través de las diversas actividades, talleres, exposiciones, charlas y la colección del acervo, por lo que es enriquecedor verlo de esa forma”, concluyó el director del CFMAB.