Hace siete años, el decir que el Centro de Bienestar Social de Xonaca (CEBIS) era un centro comunitario sonaba como “rimbombante, como palabras que suenan bonitas”. Ahora, con el pasar del tiempo y su trabajo, el espacio ha llevado a la práctica su definición y ha logrado tener un sentido.
Firmes en el proyecto de seguir definiéndose como un centro comunitario, el CEBIS alista el séptimo Festival Xonaca mi Barrio que, como desde su inicio, tiene el objetivo mejorar la calidad de vida de los habitantes del barrio y las colonias circunvecinas.
Previsto para los próximos sábado 1 y domingo 2 de febrero en las instalaciones del CEBIS ubicadas en la 22 oriente 2005, del barrio de Xonaca, con actividades gratuitas y de cooperación voluntaria, el festival sigue apuntalándose como un espacio del barrio. Ello, porque el 2 de febrero se festeja el Día de la Candelaria, siendo esta la fiesta patronal de la iglesia de Xonaca, conmemoración que en su sentido popular marca el inicio de la cosecha y para el CEBIS implica también el inicio de sus actividades de primavera y de otoño, a la par de ser sede del festival Tamalista para noviembre y cerrar en diciembre con actividades.
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Rafael Pérez de la Cruz, uno de los cinco coordinadores del CEBIS, menciona que el Festival Xonaca mi Barrio es precisamente su proyecto emblemático, porque logra conjuntar el 2 de febrero y la fiesta del barrio, con este proyecto comunitario. “Es nuestra forma de involucrarnos con la fiesta patronal y sobre todo con la fiesta popular, con una serie de actividades artísticas y culturales, con grupos que se suman para hacer los tamales”, refirió.
Lo anterior, porque el sábado 1 de febrero habrá una jornada de elaboración de tamales, para consumir el siguiente día. Esta actividad, considera, tiene el sentido de los proyectos de generar la comunidad, el trabajo en conjunto, ese que va de la mano con el otro.
Otro ejemplo, precisa el dramaturgo y director teatral, será la participación de los huehues de Xonaca, quienes han estado presentes en las pasadas ediciones del festival pues son la expresión más popular del barrio, por lo que si integración en la programación le otorga ese valor de fiesta, de lo popular y de promoción de la cultura. Lo mismo será la fiesta sonidera que cerrará la jornada del domingo 2 y estará a cargo de Sonido Extravagante, un sonidero del barrio, que es un sonido y una expresión propia.
“Poco a poco nos hemos vueltos más conscientes de ello como xonaqueros, cada vez conforme avanzan ediciones”, enfatiza Pérez de la Cruz, para quien ha fortalecido su manera de creación, pues el CEBIS le ha ayudado a aprender en el camino y a definir su labor como dramaturgo y director teatral.
El 1 de febrero, el festival arrancará con un pasacalles que partirá del CEBIS hacia la fuente de los muñecos, posteriormente hacia el Panamericano pasando por el mercadito de Xonaca hasta llegar nuevamente al centro comunitario, acto que estará acompañado por la Marching Band Titanes, así como talleristas y algunos huehues del barrio.
Ese día además abrirá la exposición Al tiro con nuestros derechos humanos, a cargo del taller de gráfica Xonaca, seguido de la plática Raíces indígenas ocultas bajo el asfalto, con Gudelia López.
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Destaca la presentación del proyecto Por amor a mí barrio, que incluye fotografía, exposición de trajes y bailes tradicionales, así como un documental homónimo en el que aparece uno de los danzantes más viejos del barrio y la manera en que los huehues se han unido para rescatar trajes, pasos de baile y la música tradicional de los huehues.
Para el 2 de febrero, a las 10 horas, habrá una convivencia comunitaria entre vecinos, asistentes, talleristas y funcionarios como Vanesa López Silva, regidora de cultura, así como autoridades del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla y los coordinadores del CEBIS Xonaca.
Ese día tendremos presentaciones musicales, teatrales y como números especiales tendremos la presentación de las cuadrillas Cencalli y Por amor a mi barrio. Cerraremos con un baile sonidero a cargo de “Sonido Extravagante”.
“El papel de la regidora algo afortunado, se ha acercado, hemos tenido reuniones, siempre conscientes de la autonomía del CEBIS y que a las autoridades se les puede exigir, coordinar y proponer, en un acto de responsabilidad ciudadana”.
De igual forma, prosiguió el autor de Ballenas, obra montada en el mismo CEBIS, se da la relación con el IMACP a través de sus grupos musicales, como será el Quinteto de Metales, pues “las autoridades están para que nosotros coordinemos, gestionemos a través de ellos”.
Otros actos serán la obra de teatro infantil Entre sueños y piratas, de la colectiva escénica Radical; la presentación del ensamble de guitarras Alfeñique y de la danza africana del Colectivo Axion, así como la música de la rondalla Sabor a mí, de El Carmen Atzama, Tlaxcala, para cerrar con una cuadrilla de huehues y el baile sonidero.
En suma, el CEBIS y el propio Festival Xonaca mi Barrio permite una reflexión: que a lo largo de estos siete años el proyecto ha estado en un peligro constante y, de un tiempo para acá, ha sido inminente por el pleito legal del grupo Walmart con un particular.
“Nosotros buscamos otras formas gestionar, otros espacios, pero al mismo tiempo esta situación límite nos ha fortalecido en el territorio, pues los vecinos ya nos ubican, nos reconocen, saben que hay un punto en el que se hace cultura, se dan asesorías, hay deporte y es un punto de reunión visible en la comunidad”.
Por tanto, para este 2025 el CEBIS buscará seguir siendo ese pulso comunitario, con acciones que salen de las alianzas que se hacen con familias, cooperativas, personas, que son las que los identifican. “Ante el peligro de desaparición o cambio del inmueble, soñamos que el proyecto no desaparezca, ni el trabajo ni los vínculos con la comunidad. Es el salto lo que queremos reforzar, por lo que seguiremos trabajando sobre eso. Estamos conscientes que queremos salir al barrio, queremos salir y llevar estas actividades a las calles”, finalizó Rafael Pérez de la Cruz.
