Jueves, marzo 28, 2024

El caso Monterrey y el caso Guevara

Destacamos

El peculado por algo así como 50 millones de pesos, atribuido a la actual directora del Consejo Nacional del Deporte (Conade) Ana Gabriela Guevara Espinoza, medallista de plata de Atenas 2004 en la especialidad de 400 m. planos, ocupó esta semana los titulares de la prensa y se dio vuelo en redes sociales. Aunque los datos aportados por la reportera Beatriz Pereyra, de Proceso, parecen contundentes, y por más que en su comparecencia ante la Cámara de Diputados la exatleta resultó poco convincente, habrá que esperar el resultado de la investigación judicial, que Guevara no emprende con cartas ganadoras.

Aquí tiene el gobierno federal una oportunidad de oro para confirmar con hechos su compromiso con la transparencia y la promesa de cero corrupción enarboladas por AMLO.

La anomalía regia. Indudablemente, en el palmarés del Monterrey y en los libros de la Femexfut quedará registrado el equipo rayado como campeón del torneo Apertura 2019. Por eso es noticia relevante que, jugadas ya siete fechas del Clausura 2020, ocupe la cola de la clasificación con apenas tres puntitos. Los jugadores se esfuerzan pero las cosas no salen. La anulación de un gol de última hora, contra Bravos de Juárez, porque Jenssen manoseó la pelota, puso a Mohamed de pésimo humor. Y no se diga la derrota del sábado, ante un América en fase de renovación. La directiva expresa su desconcierto. Cuenta con que, mal o bien, el equipo repunte; lo cierto es que la liguilla que le permitiría defender su título la tiene cada vez más lejana. Tamnpoco e stan raro, pues la modalidad minitorneo suma ya numerosos campeones que, aunque sin caer tan bajo como el Monterrey, en el torneo siguiente a su coronación hicieron el ridículo.

¿Campeón de qué? Aunque la publicrónica mantenga su cantaleta de que nuestros torneos son lo máximo y brindan oportunidad de campeonar prácticamente a cualquiera, la realidad los desmiente –nunca se coronarían el Puebla o el Atlas, por ejemplo. No es sino un intento tramposo por afamar algo que ya nace devaluado. El Monterrey de Mohamed se coronó sin haber ofrecido en todo el torneo más partido redondo que la ida de cuartos de final, cuando goleó 5–2 al Santos. Se había clasificado octavo en la última jornada, 10 puntos por detrás de su víctima de ese día. Después se deshizo grismente de un Necaxa sin aspiraciones, y la final la ganó en los penaltis de desempate (4–2) tras perder un partido que le costó severa sanción al árbitro César Arturo Ramos por no consultar el VAR, privando al América de un penalti que pudo cambiar de manos el trofeo. Durante ese lapso, su mejor desempeño lo dio Rayados contra el Liverpool en el mundialito de clubes sin conseguir evitar la derrota (1–2). Luego conquistaría el tercer puesto al vencer en penatis –igual que al América–, al Al–Hilal, de Arabia Saudita; antes, en cuartos, se había deshecho de otro rival sin jerarquía, el catarí Al Saad Sports (3–2), sufriendo lo indecible al final. Y eso fue todo para los regios.

No hay, por tanto, de qué asombrarse ante la pobre trayectoria actual del vigente campeón mexicano. A tales minitorneos, tales minilogros y tales minicampeones.

¡Eureka! Ganó el Puebla. Los pocos que acudieron el viernes al Cuauhtémoc encontraron recompensa. Por fin, la franja anotó, ¡y por partida doble (Saldívar, 38’; Tabó, 51’)! Y pudieron ser más, las defensivas dejaban pasar todo pero no los arqueros, firmes y precisos los dos: Vikonys y Talavera, lo mejor del partido. Y el Puebla, justo vencedor.

Jornada 7. Las Chivas jugaron bastante peor que contra Tigres y Cruz Azul pero ganaron con lo mínimo en Tijuana (Macías, 3’); Tena respira pero su equipo sigue sin funcionar, incluso cuando Xolos se quedó con 10 durante casi todo el segundo tiempo y, aun así, rondó el empate. Pachuca, mientras tanto, alargaba a diez la racha sin ganar de Rafa Puente del Río a través de dos torneos: derrotó al Atlas en el Jalisco con goles de Franco Jara (0–2). El León, en su cubil, se deshizo apuradamente del Necaxa (2–1) en partido parejo y lleno de errores en el que ambos exhibieron sus limitaciones. Adelante y atrás.

El América, parchado y todo, metiendo reversa en serio y con Ochoa como figura, prolongó la racha negativa del “campeón” Monterrey aferrándose a un gol que el expuma Fuentes anotó de carambola en el primer tiempo (32’). Y en el Azteca, Tigres se encontró con Jesús Corona en plan de franca superación y con un gol de Aldrete (81’) que rompía el empate a uno en favor del Cruz Azul. Ninguno de los dos partidos se perdió de vista. Los equipos regios no dan una. Evidentemente, poderío económico no garantiza calidad.

Cambio de líder. A los Pumas, anotar tan temprano (Quintana, 6’) terminó por cobrarles el exceso de confianza; jugaron los de Míchel su peor partido del torneo, y poquito a poco el Morelia les fue ladeando la tambora hasta que, en el minuto final, Sansores asestó el 1–2 definitivo. Millar (47’) había emparejado la pizarra, y fue así como el liderato pasó del Pedregal a Coapa sin mayores méritos por parte del América, que en Monterrey jugó básicamente a encerrarse y destruir. Y por la tarde, Atlético San Luis le aguó la fiesta al Querétaro mediante solitaria anotación de Ibáñez (16’), confirmando que la 7 sería la jornada del visitante: de ocho partidos, cinco victorias foráneas.

Dos grandes derrotados. Empezaron los octavos de final de la Champions con dos favoritos mordiendo el polvo. El campeón Liverpool salió escaldado del Wanda–Metropolitano sin importar que su victimario, el Atlético, pase por horas bajas. Y al PSG lo zamarreó el Borussia Dortmund con par de anotaciones de Erling Haaland, el niño vikingo convertido en sensación. Ambos tendrán ocasión de revancha en sus respectivos patios pero, por lo pronto, los números les son adversos y tienen motivos para preocuparse.

Rojiblanco mata reds. Los que “nunca caminarán solos” se encontraron con un gol de barullo nada más empezar (Adrián, 4’) y con un Atlético parapetado a sangre y fuego. Después mucha posesión, mucha presión alta y apenas un cabezazo desviado de Salah como raquítica señal ofensiva. Del otro lado, Alisson le tapó a Morata un fusilamiento. No hubo más. La hinchada colchonera, dice Simeone, “fue un factor decisivo para la victoria”.

Molicie parisina. El PSG intentó enfriar el vértigo del Borussia a base de displicencia y pasecitos cortos. Le funcionaría hasta que Haaland encontró bola, pues en cuanto tuvo dos a su alcance, ¡zaaaz! a dormir en la red. Primero, capturó un rebote a bocajarro (69’); luego, lanzó un rayo para horadar por alto la meta de Keylor Navas (77’). Acababa de empatar a Neymar en una de las contadas ofensivas parisienses (75’). De poco le valió.

Atlanta y Leipzig. El miércoles, el equipo cenicienta de Bérgamo, local en San Siro, vapuleó feamente al Valencia. Un 4–1 engañoso porque los naranjeros parecieron a menudo más equipo, mas los condenó la falta de estoque y hasta de fortuna, mientras el local aprovechaba la laxa contención y floja defensiva del visitante, minado además por las lesiones. Hateboer (16’ y 61’), Illjic (42’) y Freuler (57’) casi sentencian la eliminatoria, pero al descontar Cherysev (66’) se abre una rendijita de esperanza para el once levantino.

El cuarto partido valió bien poco y dejó mal parado al Tottenham de Mourinho, flojo de juego y nulo de mordiente el ataque; al Leipzig le bastó con el penalti de Timo Werner (58’) para encaminar, de manera casi irreversible, la eliminatoria. Entre mañana y el miércoles van a jugarse los demás partidos de octavos: Chelsea–Bayern, Napoli–Barcelona, Lyon–Juventus y Real MadridManchester City.

Concachampions. Feo contraste entre lo proyectado desde Europa y las tediosas veladas de la Concacaf. Cruz Azul visitaba al Portmore United jamaicano y a duras penas sacó el resultado, pues hasta el minuto 93 perdía (Smith, 74’) y con dos tantos en el suspiro final le dio la vuelta a un partido poco recomendable (Passerini y Cabecita Rodríguez). Con la desgracia adicional de perder a Pablo Aguilar, gravemente lesionado de la rodilla.

De mal en peor, Tigres no pudo con el Alianza, que lo derrotó 2–1 en San Salvador a pesar de que Ferretti puso sobre el campo su artillería pesada. Había inaugurado el marcador la visita (JJ Sánchez, 34’) y remontó el local (penalti de Ponce, 47’, y luego Blanco, 54’).

Y ya en plena pachanga, el América festejó como un triunfo el gol de Córdova (90’) que le permitió empatar 1–1 con el Comunicaciones de Guatemala, que a punto estuvo de vencerlo (Gordillo, 81’). Menos mal que el León había hecho efectiva su localía a costa del LAFC de Carlitos Vela, que se limitó a flotar sobre el césped guanajuatense. Encuentros todos de ida, fase octavos de final. Se supone que en la vuelta, los de la Liga MX –que no mexicanos– resolverán sin problemas sus respectivas eliminatorias. Ya veremos.

Ultimas

Red de regidores de diferentes municipios renuncia al PRI y se suma al proyecto de Alejandro Armenta

En vísperas al arranque oficial de campaña, un grupo de regidores y secretarios de ayuntamiento de diferentes municipios...
- Anuncios -
- Anuncios -