El blues y rock de Híkuri resonarán en rincones chilenos. Por primera vez, la banda con 23 años de trayectoria, lucha y permanencia musical cruzará el territorio para volar hacia el sur del continente americano, donde su música no llegará sola, sino que irá a acompañada por reflexiones sobre el blues mexicano y el poblano.
Los músicos Ludwig Ortiz y Adolfo Ortiz, visiblemente contentos y animados, preparan el viaje que será a partir del 15 de julio, fecha que aunque suene lejana, significa apenas el tiempo necesario para sufragar y resolver los pendientes de una gira musical independiente y autogestiva.
La gira, denominada México con Chile y blues en la lengua, se acompaña de una convocatoria para sus seguidores, escuchas y público en general que llama a participar con apoyos económicos y recibir a cambio recompensas musicales, que incluso incluyen un concierto personal.
“Este año cumplimos 23 años de estar trabajando y haciendo rock y blues en español en Puebla y en varios estados. Ahora surge la oportunidad de viajar a Chile, para tener una serie de presentaciones en varias ciudades: Santiago, Puerto Varas, Valdivia y Temuco”, refiere el bajista y cantante Adolfo Ortiz.
Señala que dicha gira era un proyecto que se gestó hace años, pero que por la epidemia del Covid-19 y otras circunstancias se pospuso, siendo que hasta ahora puede realizarse, apoyada en la invitación de la Universidad de Chile y de Javier Aravena, líder de la banda La rata bluesera.
En ese sentido, el guitarrista y también voz en la banda, Ludwig Ortiz, menciona que en Chile, el blues suena, por lo que el país sudamericano es uno de los bastiones del género en América Latina. Acota que en su caso, coincidieron años atrás con La rata bluesera a quienes le abrieron un concierto que ofrecieron en Puebla. “Tuvimos un buen recibimiento, conocimos su blues que es peculiar en su lírica y en su ejecución. Hicimos un clic en cuestiones de escenario y a partir de ahí hicimos amistad a distancia, de eso ya casi 10 años. Hemos compartido música, participaciones en festivales como uno que se realizó en la epidemia, siendo un acto colectivo latinoamericano”, completa el músico.
Completa que esta larga preparación de la gira se fraguó a finales de 2023, con las vinculaciones con los foros y la Universidad de Chile, que los acogerá para que no sólo toquen su música sino ofrezcan la charla Blues en el entorno social latinoamericano, que revisará el rock urbano, un género que tanto ha nutrido al blues y al rock mexicano, pero que por cuestiones de la propia industria no es visible en otros territorios.
Adolfo Ortiz añade que con Chile une el lenguaje y las características socioeconómicas de ambos países, algo que está implícito en el blues, en su forma de sentirse y escribirse, al ser un género sincero y auténtico, algo “que facilita el viaje”.
De paso, reflexiona que aunque existan medios virtuales que permitan el acceso a la música, se sigue escuchando lo que la industria y ahora los streamings de audio quieren que se escuche: las tendencias. “No se debe de dejar de hacer el trabajo de calle, de ir y tocar. Es la ventaja del arte: que es vivo y tiene que estar con la gente. Nuestro trabajo ha sido ir de lo análogo a lo digital pues no nos es extraño afinar de oído, cantar sin micrófono, lo mismo de no alejarnos de los nuevos medios y formas de la música”, expone el bajista.
Adolfo Ortiz afirma que a Chile van a conocer, compartir, traerse la experiencia, hacer canciones y si lo presta el tiempo, regresar en un futuro. “Hay que hacer el surco para dejar la semilla, siendo que ahí entra la tecnología para regar y florezca”, asevera.
A su vez, Ludwig Ortiz recuerda que cargados de los temas de sus cuatro discos, Entre el rock y el blues (2005), Noctámbulo (2009), Vivir en ámbar (2013) y en particular de Blues en la lengua (2020), producción de la cual toma el nombre de la gira México con Chile y blues en la lengua, incluirán nuevos temas, que incluso están por estrenarse en Puebla.
Así, con fechas y foros programados para Chile, los hermanos Ortiz indican que la tarea de recaudación de fondos ya inició, y ha sido apoyada con algunos recursos institucionales que les permitieron sufragar los vuelos y parte de la estancia, pero siguen pendientes algunos renglones. Para ello, abrieron una convocatoria que otorgará recompensas a quienes colaboren por medio de depósitos que llaman a aportar cierta cantidad económica y recibiendo a cambio agradecimientos y recompensas diversas: desde objetos de colección –como playeras-, dispositivos electrónicos cargados con la discografía de la banda, hasta menciones en los conciertos de Chile y conciertos acústicos aquí en Puebla.
Antes del viaje que llevará al guitarrista Ludwig Ortiz, al bajista Adolfo Ortiz, a la baterista Eréndira Fernández, y la gestora Dassein Flores, quienes irán “cargando maletas y buena vibra para llegar a Chile”, Híkuri tendrá dos conciertos próximos: uno programado para el 5 de junio en el zócalo de la ciudad y el otro para el día 29 del mismo mes en el Museo Taller Erasto Cortés. No obstante, podría haber una tercera presentación organizada por ellos para recaudar fondos de manera directa.
Para colaborar se puede donar de 500 a 5 mil pesos a las cuentas 2896203779 de Bancomer, y 10232094147 de Bancoppel, mandando la captura del depósito y el nombre del colaborador al número de WhatsApp 2221808966, para recibir su recompensa.