Conservar “la energía propia” de un artista como Antonio Álvarez Morán. Esa fue la tarea que primero un curador y luego un editor se propuso hacer sobre la vasta obra de este pintor poblano que ha participado en 53 exposiciones individuales y 89 colectivas nacionales e internacionales y es autor de reconocidas obras como El mural de los Poblanos, El mural del 5 de mayo y El mural de los dichos mexicanos.
Para cumplir con dicho propósito, la Capilla del Arte UDLAP armó la exposición Ver para creer que, bajo la curaduría de Erik Castillo, expuso un total de 113 piezas de Álvarez Morán con una selección que cubrió todos los géneros, los materiales y los medios abordados por el artista, por lo que fue pensada a manera de antología y como producto de 50 años de carrera artística.
También, a través de la Editorial UDLAP, publicó el catálogo homónimo que fue presentado días atrás producto de un trabajo en equipo y una ardua labor, como señaló Marie France Desdier, directora de Espacios Culturales y de Patrimonio Artístico de la UDLAP.
La estudiosa del arte Laurence Le Bouhellec señaló que “el catálogo es un ejercicio tan difícil como hacer un proceso de curaduría”, ya que este último debe ser entendido como la primera selección que se hace de la obra.
Indicó que, en el caso del trabajo de Antonio Álvarez Morán, el reto era poder conservar en la muestra y en los muros –y ahora en el papel–, “lo que yo percibo como su energía propia”.
La profesora titular del Departamento de Antropología de dicha universidad agregó que el catálogo se hizo muy acorde con la exposición y sus nodos temáticos e iconográficos.
“Lo que a mí me parece muy pertinente de la elaboración del catálogo es que no solo aparece de nuevo la voz del curador, sino que en este caso se dejó una parte de los textos al mismo Toño Álvarez”, destacó.
Le Bouhellec consideró que eso es muy importante la edición del catálogo porque si el lector conoce sus obras, sabe que muchas veces necesita que su autor explique de dónde salió esa obra, porqué están todos esos elementos y de dónde vienen.
En su turno, el artista Antonio Álvarez señalo que para concretar tanto la exposición como la edición del catálogo contó con el apoyo de Capilla del Arte UDLAP y su equipo de trabajo, así como el curador Erik Castillo, los coleccionistas por el préstamo de la obra, al grupo de El Mural de los Poblanos, del hotel Real de Naturales Cholollan y a Guillermo Artasánchez.
En Ver para creer se exhibieron sus cuadernos de artista que fueron de 1966 a la fecha, además de dibujos, gráfica, ensamblajes, pintura y un pequeño gabinete de curiosidades, lleno de diversos objetos que forman parte de la inspiración del artista antes de comenzar una obra. La exposición contó con 13 apartados museográficos breves de las diferentes etapas del creador para dar cuenta de las horas de trabajo que ha invertido en la formación de un lenguaje artístico.
Durante su periodo de exhibición, Antonio Álvarez Morán dio visitas guiadas y participó con varias propuestas: el ciclo de sábados Alvarezmaní, Santos niños, de Antonio Álvarez Morán, Ver para creer y dichos para decir, la proyección del cortometraje Clase de estética, Secretaría de Artistas México de los Países Altos, Una historia de monjas, Niña Santa & Electric, ft. Sister Windy, Farándula Cubista y El origen de Farándula Cubista.