Los que dicen ¡no! es un retrato coral de quienes se oponen a los proyectos de muerte en Puebla. Si bien tiene sus limitantes al contar algo tan complejo, abstracto y jurídico como lo es el extractivismo y la defensa emprendida por los pueblos, el documental sí es un retrato del luchador: de aquel hombre y mujer, anciano y anciana, jóvenes y hasta niños y niñas, que “deciden ofrendar su vida”, casi de manera literal, por su territorio.
Propuesto como un seguimiento histórico de los movimientos sociales ocurridos en la Sierra Norte y Nororiental de Puebla desde 2012, cuando empresas transnacionales voltearon su mirada capitalista hacia esta rica región del país, la producción dirigida por Ángel Flores será estrenada en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), como parte de la selección oficial en la sección de Documental Mexicano en Competencia.
El proyecto cinematográfico, señala el también fotoperiodista durante una entrevista, es un homenaje a quienes dedican su vida por la defensa de su tierra, en un acto que lo hace peligrar, pues “sabemos que en México ser defensor del territorio indígena es una actividad de alto peligro, pues el 80 por ciento de los defensores asesinados son de pueblos originarios”.
La película, que fue desarrollada con el apoyo del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica (ECAMC), el estímulo del Apoyo a la Producción y Postproducción de Largometrajes Documentales del programa de Fomento de Cine Mexicano y al Fondo #Miradas de Ambulante-Netflix, es “un homenaje, un retrato coral de un defensor”, compuesto por muchas voces, que baila, que canta, que cocina, que cultiva la tierra, que convive con su familia y amigos, y que habita la lucha.
Esta lucha, recalca Flores, es vista “desde lo posible”, es decir, desde pequeños triunfos y no desde la tragedia y el drama -aunque así lo sea-, pues los pueblos han entendido que, si la lucha y la defensa será largas, será mejor pasarlas en espacios de lucha y de vida.
Los que dicen ¡no!, abunda el realizador, va desde 2012 con Tetela y Zautla, pasando por los proyectos hidroeléctricos y la defensa en el territorio de Cuetzalan, los perseguidos políticos incluidos seis defensores de la región a quienes se les acusa penalmente y el asesinato del activista Antonio Esteban Cruz, hasta la defensa férrea y legal establecida por el ejido de Tecoltemi, en Ixtacamaxtitlán, para oponerse a la instalación de la Minera Almaden Minerals que acabaría siendo ejemplo de la defensa -llevada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación-, de la tierra, el agua y la vida.
Para Ángel Flores decir no es al mismo tiempo decir sí a la autoafirmación, la autodeterminación y la independencia. Es poner un límite. Retomado de una frase que dice “la historia la hacen los que dicen no”, el título del documental parte de un hecho que han cuestionado pensadores como Miguel León Portilla, sobre que la historia ha sido escrita por los ganadores y no por los vencidos.
“La cámara siempre ha estado del lado blanco, del lado del Norte, del lado de los que terminan ganando. Por eso, era importante para nosotros ponerla desde el otro lado, siendo ese el primer lugar intuitivo”, destaca.
Prosigue que una vez asentados desde ese otro lugar el decir no se convirtió en un acto de reafirmación, no del negar la realidad sino de reafirmar lo que cada uno es y cada uno defiende.
Destaca que el formar parte de proyectos como el ECAMC, el obtener recursos del Focine y el formar parte del fondo promovido por Ambulante y Netflix, ha sido un ejercicio de cómo “aprender a darle la vuelta” y a “patear las puertas de lo institucional”.
Recuerda que él y el colectivo Coyomes al que pertenece están convencidos que el derecho la cultura y la producción de conocimiento deben ser garantizados por el Estado, no obstante estos habían sido cooptados por otros. “Cuando empiezan a surgir estas voces de provincia y de pueblos originarios se han creado espacios maravillosos como el ECAMC, pues nosotros no hubiéramos podido hacer cine sino hubiera existido”.
Los que dicen ¡no!, que en 2024 fue seleccionado para participar en el EFM Doc Toolbox, de la edición 74 de la Berlinale y la semana pasada fue exhibida en Tecoltemi, ante la comunidad que compartió su resistencia y lucha, tendrá dos funciones en el FICM que serán los días 15 y 16 de octubre.
El documental cuenta con la producción y dirección de Ángel Flores, la coordinación general de producción de Geovanny Mota, la edición de Sebastián Agulló, el diseño sonoro de Víctor Estrada, el arte de Adriana Ronquillo y la producción ejecutiva de Ángela Nanni.


