Tehuacán. Trabajadores de la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT) dieron a conocer que fueron víctimas de despido injustificado, lo cual se dio por parte de los directivos de la institución pese a conocer que, en el caso de dos de ellos, enfrentan situaciones difíciles y requieren del trabajo para solventar los gastos que ello implica.
Carlos Alberto Daza Merino, quien estaba como director de Mercadotecnia y Energías Renovables; Arturo Olivar Hernández, que tenía a cargo el área de Agricultura Sustentable y Agricultura Protegida; junto con Raúl López Huerta, quien fue director de de Procesos Industriales y Mantenimiento Industrial, indicaron que al finalizar el año pasado les citaron para notificarles sus correspondientes bajas.
Los tres hicieron notar que llevaban varios años laborando en la institución y se ganaron a pulso los cargos de directores de áreas, por lo cual no entienden la razón por la cual se les despidió, pues dijeron que en la institución no les dieron un argumento sustentado.
De acuerdo con las declaraciones de Arturo Olivar, hasta la fecha se le niega el ingreso a la universidad y no lo han requerido para el proceso de entrega-recepción, pero destacó que los resultados de su trabajo están a la vista tanto como catedrático, como director de esa institución.
En rueda de prensa, Raúl López Huerta, dio a conocer que no existe un motivo justificado para su despido, al tiempo de cuestionar el hecho de que se le deje sin trabajo, a pesar de que la directora de la UTT conoce bien la situación por la que atraviesa su familia, al tener un hijo con serios problemas de salud, lo cual implica muchos gastos y traslados constantes a la ciudad de Puebla.
Una situación similar ocurre en el caso Carlos Alberto Daza Merino, quien expuso que desde hace un año le diagnosticaron leucemia, por lo que necesita estar bajo un tratamiento médico especial, mismo que no puede llevar porque ya lo dieron de baja en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Carlos Alberto, manifestó que es injusto el actuar de la directora, ya que a pesar de su estado de salud, él ha entregado todo por la universidad, incluso renunciando a sus incapacidades para cumplir con el trabajo que se le encomendó.
Los tres expresaron que antes de ser directores, se desempeñaban como docentes de tiempo completo, por lo cual piden que se les reinstale en esa modalidad, pero a la fecha no les dan una respuesta.
Ante ello, anunciaron que si no hay disponibilidad para atender su solicitud, contempla proceder con una denuncia laboral ante las instancias correspondientes, ya que les parece injusto el despido de que son objeto, así como la falta de sensibilidad de los directivos para atender su situación.