El director General del INAH, Diego Prieto Hernández, desconoció al perito Martín Limón como responsable del proyecto de reconstrucción en el estado de Puebla.
Esto se dio a conocer este jueves durante una entrevista virtual que concedió el funcionario federal a La Jornada de Oriente, a raíz de la salida abrupta del delegado del Centro INAH Puebla, Ambrosio Guzmán Álvarez.
La contundente respuesta de Prieto Hernández se dio después que esta casa editorial exhibiera documentos de 1998 y 2002 donde se dio a conocer que el propio INAH interpuso una queja ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje por la falsificación de documentos académicos.
“El señor Martín Limón no tiene ningún cargo, se le pidió que se hiciera cargo en el periodo de Ambrosio Guzmán de empujar el programa sismos que tiene bastantes rezagos”, aclaró.
Afirmó que el único responsable del programa sismo y del Centro INAH en Puebla es Manuel Villarruel.
Asimismo, dijo que se va a investigar la adquisición de un automóvil lujoso, propiedad de Martín Limón, pero aclaró que no es una prueba fehaciente de nada.
“Como lo dijo el gobernador Miguel Barbosa, todas esas pruebas las ocuparemos para proceder con toda firmeza contra cualquier acto deshonesto, ilícito o atisbo de corrupción comprobada que aparezca en el INAH Puebla o en el organismo en su conjunto”, dijo.
Como lo dijo el martes, el director general del INAH señaló que tampoco puede hacer imputaciones directas a personas con nombre y apellido sin tener las documentaciones en la mano.
“Vamos a ponderar la información de acuerdo con sus alcances para tomar las determinaciones que correspondan no sólo a derecho, sino también a la moral y ética de una institución como es el INAH”, argumentó.
No quiero hablar más del tema de Ambrosio y la corrupción en el INAH
Diego Prieto dijo que no quisiera seguir hablando del tema de corrupción que hizo público la semana Ambrosio Guzmán, que le habría valido la destitución de la delegación del INAH Puebla.
“A Ambrosio le tengo más que estima, cariño, aprecio y reconocimiento, independientemente que como seres humanos tenemos cualidades y defectos, aciertos y errores”, declaró.
Desde mediados de mayo, Prieto afirmó que se reunió con Ambrosio Guzmán para escuchar la propuesta de renunciar al cargo de director en el estado.
“Yo consideré que era adecuado, que había algunos errores cometidos de los que no hablaré por supuesto y que justificaba que el compañero saliera; antes que terminara el mes de mayo ponderé las propuestas y consideré que el perfil más adecuado para Puebla era del maestro en Restauración de Bienes Inmuebles, Manuel Villarruel”, enfatizó.
Relató que desde los primeros días de junio Ambrosio pospuso su salida 15 días más de la fecha acordada; en tanto, afirmó que Villarruel estuvo viajando a esta ciudad para preparar la entrega–recepción de las oficinas.
Para su sorpresa, el director nacional del INAH acusó que en la primera semana de junio aparecieron una serie de notas periodísticas y la carta que Ambrosio envió a la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente del país, la cual dijo desconocer.
El día previo al 16 de junio comentó que el arquitecto Guzmán Álvarez pidió quedarse en el cargo nuevamente; no obstante, consideró que era improcedente y se negó a su prolongación.
“Para mí sorpresa, (Ambrosio) nos dijo que no quería irse, tomamos nota de esa disposición, con mucha tranquilidad y afecto se le exhortó a que pudiera recurrir a los mecanismos legales que fueran”, aseveró.
Asimismo, Diego Prieto se pronunció en contra de la publicación de un audio que correspondía a una conversación que tuvo con Guzmán Álvarez, en la que señala que el perito Sergio Vergara encabeza la “mancha” de corrupción en Puebla.
Por último, dejó en claro que no hay enemistades y que desde la posición que ocupará en los próximos días Ambrosio Guzmán, como investigador de la UAP, se coordinarán para iniciar una profunda e intensa relación con la casa de estudios.