El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reconoce tres principales ejes que perpetúan la desigualdad. El primero de ellos es el conflicto, cuyo máximo exponente son las guerras, pues son fuente de represión, violencia e injusticias. El segundo es la pobreza, pues esta impide el acceso al resto de los derechos fundamentales.
Por último, se hace mención de la discriminación, pues limita las oportunidades de los individuos para desarrollar su potencial. En los casos más extremos, incluso atenta contra sus vidas. Por ello desde el 2009 se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social, en un esfuerzo por promover la cooperación entre naciones con el fin de asegurar una vida digna para las personas.
Este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) promueve la conversación acerca de la justicia social bajo el tema Superar barreras y desbloquear oportunidades para la justicia social.
“A pesar de estas múltiples crisis, hay muchas posibilidades para construir una coalición en favor de la justicia social y desencadenar mayores inversiones en empleos dignos, con especial atención a la economía verde, digital y del cuidado, y a los jóvenes”, se lee en su sitio web en español.
Asimismo, a través de sus redes sociales, dicha organización invita a la población en general a sumarse a la lucha por la justicia social, así como a exigir el cumplimiento de los derechos humanos básicos.
Esta fecha resulta de vital importancia luego de haber atravesado la pandemia por Covid-19, pues continuamos enfrentando las consecuencias socioeconómicas de esta. Además, afrontamos crisis climáticas y desastres naturales que presentan nuevos retos en el combate a la desigualdad.
Es por ello que resulta primordial educarnos acerca de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales, pues estos constituyen la base para una vida digna. De esta manera resulta más sencillo identificar cuando alguno de estos no se cumple para una persona o grupo de personas, es decir, cuando estamos frente a una situación de desigualdad.
La lucha por la justicia social se extiende más allá del marco jurídico. Al ser capaces de identificar las situaciones de desigualdad podremos emprender acciones concretas para luchar contra ella, y lograr habitar en un mundo más justo.