Este 1 de mayo las demandas de los amplios contingentes de trabajadores que marcharon de los llamados sindicatos oficialistas e independientes coincidieron en cuestionar la mala atención en los sistemas de salud a los que tienen derecho y escasez de medicamentos, así como el sistema de pensiones.
En el desfile, en el cual participaron integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de las secciones 51 y 23; del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETEP); del Sindicato del ISSSTEP y de la Federación de Trabajadores de Puebla (FTP–CTM), de la industria harinera, del gas, alimentos, químicos, automotriz y de transporte, así como músicos y globeros, exigieron nuevamente la disminución del ISR al salario y prestaciones, aguinaldo de 30 días y jornada laboral de 40 horas.
Por su parte, la columna de los sindicatos independientes, donde destacan el de telefonistas y de las automotrices Volkswagen de México y Audi, pertenecientes a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), demandó la eliminación de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) como esquemas para garantizar la jubilación de los trabajadores, abasto de medicamentos en hospitales, así como aumento salarial de al menos 10 por ciento para trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Mientras que otro bloque, encabezado por la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, cuyo contingente provenía de los mercados Hidalgo, Zapata, Ignacio Zaragoza, Héroes de Puebla y Central de Abasto, entre otros, demandó el derecho al trabajo, seguido de organizaciones como el Suntuap, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Asamblea Social del Agua (ASA).
Destacó ayer la amplia participación de los trabajadores y sus organizaciones que volvieron a marchar con demandas concretas que cuestionan dos aspectos centrales en la vida de todos, uno es el sistema de salud vigente cuyas deficiencias siguen presentes y en algunos casos se han agudizado y la reforma al sistema de pensiones, cuya privatización mediante el manejo de cuentas individuales por parte de entidades financieras como son las Afore ha depauperado las jubilaciones y pensiones de la mayor parte de la población. Además, de plantear la disminución de la carga fiscal para los trabajadores y trabajadoras, que son contribuyentes cautivos y la semana de 40 horas, a lo cual ya hubo una respuesta positiva del gobierno federal que deberá concretarse.