De acuerdo con la Ley de Egresos 2025, la deuda directa adquirida durante la administración del exgobernador Mario Marín Torres será completamente liquidada en un lapso de nueve años, es decir, 23 años después de la culminación de esa gestión que inició en 2005 y terminó en 2011.
El gobierno estatal previó que la liquidación de estos créditos permitirá aliviar la carga financiera del Estado en términos del porcentaje de deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB), consolidando así su estabilidad económica.
El saldo de la deuda pública total para 2024, corresponde a cifras al tercer trimestre, asciende a 5 mil 507 millones de pesos, cifra en la que no se encuentran incluidos los compromisos de pago que heredó el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
El monto de 5 mil 507 millones de pesos incluye diversos componentes: la deuda directa, los Bonos Cupón Cero y la deuda avalada del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP).
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Al cierre del tercer trimestre de 2024, la deuda directa y los bonos alcanzaron un monto de 4 mil 698 millones de pesos, mientras que las obligaciones del SOAPAP sumaron 810 millones 143 mil 209 pesos. En conjunto, estas cifras representan el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.
Descartan contratación de nuevos créditos
El gobierno estatal descartó la contratación de nuevos créditos desde 2019, con el objetivo central de “mantener un nivel de endeudamiento que no ponga en riesgo las finanzas públicas”, de acuerdo con la política de deuda de la Ley de Egresos 2025.
“La estrategia se fundamenta en el equilibrio entre satisfacer las necesidades de la población y preservar la estabilidad financiera”, se ahonda en ese documento presupuestal.
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Además, se precisa que la estrategia del gobierno incluye la diversificación de la cartera de deuda y la renegociación de condiciones contractuales para minimizar costos, como ocurrió en 2023 con la reestructuración de créditos que redujo las tasas de interés.
Esta política asegura que, mientras se cumplen los compromisos financieros existentes, el Estado de Puebla pueda mantener una estabilidad económica que respalde su desarrollo a largo plazo, sin comprometer recursos futuros ni la calidad de los servicios públicos.