Arturo Márquez Martínez, hijo del expresidente municipal de Zacatlán, Luis Márquez Lecona, fue detenido en Tijuana, Baja California, mientras intentaba abordar un vuelo internacional. Su captura fue realizada por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Quintana Roo, en colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR), la Interpol México y el Instituto Nacional de Migración (INM).
Tras su arresto, Márquez fue trasladado a Quintana Roo, donde será presentado ante un juez de control en Playa del Carmen.
Márquez Martínez es investigado por presuntos delitos relacionados con el aprovechamiento ilícito del poder y tráfico de influencias, además de haber causado un daño patrimonial al ayuntamiento de Puerto Morelos durante su gestión como asesor en la administración municipal 2018-2021.
De acuerdo con la investigación, uno de los contratos firmados en 2020 bajo su gestión resultó en un quebranto financiero para el municipio. Las autoridades lo acusan de haber estado involucrado en actos de corrupción que desviaron recursos destinados a obras públicas.
El caso de Márquez Martínez –sobrino de la actual alcaldesa de Zacatlán, Beatriz Sánchez Galindo y del también exmunícipe, José Luis Márquez– ha llamado la atención debido a su vínculo con la actual presidenta municipal de Puerto Morelos, Blanca Merari Tzu Muñoz.
Según reportes periodísticos, Márquez fungió como asesor cercano de la alcaldesa, y su nombre ha sido mencionado en denuncias por presuntas irregularidades dentro de la administración, como gastos injustificados y viajes a Europa.
Durante una conferencia matutina, el periodista Alberto Marroquín, del medio JF Informa, cuestionó al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los señalamientos contra la administración de Tzu Muñoz. Marroquín destacó el caso del Parque Leona Vicario, en el que se habrían gastado 10 millones de pesos de recursos federales para su remodelación, aunque los trabajos realizados no correspondieron con la inversión. Esta obra fue adjudicada a una constructora a través de un proceso licitatorio presuntamente manipulado, lo que aumentó las sospechas sobre el destino de los recursos públicos.
La detención de Arturo Márquez Martínez ha generado una fuerte respuesta tanto en Quintana Roo como en Puebla, especialmente por su cercanía a figuras políticas locales.