A más de medio año del cierre, en rechazo al saqueo del agua por parte de la empresa Bonafont, pueblos cholultecas y de la región Popo–Izta reabrieron este martes la lateral de la carretera federal México–Puebla, a la altura de la comunidad de Santa María Zacatepec.
Los inconformes dejaron en claro que la reapertura no es resultado de una negociación con el presidente municipal electo de Juan C Bonilla, José Cinto Bernal, tras explicar que fue un acuerdo de las comunidades tomar la planta de la embotelladora, hoy convertida en la Casa de los Pueblos.
Al grito de “los pueblos unidos, jamás serán vencidos”, retiraron las piedras y llantas para facilitar el tránsito vehicular.
“Hoy, 12 de octubre, reabrimos la carretera federal que se mantuvo cerrado por decisión de los pueblos para permitir encontrarnos y organizarnos hasta recuperar nuestra agua y lograr la consolidación de la Casa de los Pueblos, Altepelmecalli, que sigue fortaleciéndose con proyectos de educación, salud, arte y cultura, comunicación, deporte, justicia y organización de mujeres”, expusieron.
Los lugareños portaron varias pancartas en contra de la criminalización de la protesta social y la mercantilización del agua que proviene de los veneros del volcán Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
De paso, realizaron una jornada de limpieza, pintura y colocación de topes determinaron acabar con el bloqueo que inició desde el pasado 22 de marzo, para clausurar la empresa Bonafont.