El exdirigente estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Gabriel Biestro Medinilla, los diputados locales Nora Merino Escamilla e Iván Herrera Villagómez, así como el regidor en el ayuntamiento de Puebla Leobardo Rodríguez Juárez, se reunieron con el excoordinador financiero de Enrique Peña Nieto y exdirigente municipal del PRI José Chedraui Budib, para apoyarlo en su pretensión de abanderar al partido de izquierda en la pugna por la alcaldía de Puebla.
Resulta vergonzoso que miembros fundadores de Morena, otrora integrantes destacados del grupo que encabeza la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, y representantes de facciones que supuestamente estaban identificadas con el obradorismo, ahora respalden las ambiciones de José Chedraui Budib, un hombre plenamente identificado con el priismo y de quien no se conoce una sola vinculación a las causas sociales, a diferencia de otros actores políticos, quienes habiendo desertado del tricolor han abrazado luchas y causas progresistas.
En el caso de José Chedraui, salta a la vista su oportunismo, pues hasta ahora no se conoce una sola crítica de este empresario a los gobiernos del PRI o al morenovallismo, el lapso más oscuro de la historia de Puebla al que el hombre de negocios estuvo ligado por su amistad con los ahora fallecidos Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Érika Alonso Hidalgo.
Lo que han hecho Biestro, Merino, Herrera y Rodríguez claramente es una muestra de la descomposición que cunde en Morena, donde hay militantes y liderazgos a los que nada importan los principios e ideales de la izquierda, porque lo único que buscan es un acomodo en la nómina oficial para el periodo que se avecina.