En busca de la mayor utilidad a cualquier costo, los desarrolladores de vivienda han construido en terrenos no aptos para habitar, poniendo en riesgo la integridad de las personas, pues no respetan las cartas urbanas, indicó Gianfranco Pizar Rojas, investigador y docente de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
Durante el foro denominado “Ruta para la vivienda 24/30”, indicó que está práctica ha generado problemas que heredan a los gobiernos, además de que ha menoscabado la calidad de vida, ya que además las construcciones son de mala calidad.
“Una vez asentados los nuevos desarrollos, con los entes ya viviendo, es cuando los problemas empiezan y el gobierno tiene que intervenir para ‘resolver el problema’ que impacta directamente en el erario. Problemas de vialidades, problemas de transporte, problemas de agua, problemas de inseguridad. ¿Qué pasa con esto? Termina siendo un: es que el gobierno tiene la culpa y no resuelve nuestros problemas, cuando realmente fue un problema que tuvo muchos factores que incidieron directamente en él”.
Abundó que en México también existen problemas de financiamiento, tales como sobreendeudamiento, no se reconoce el valor de los bienes y las personas solo piensan en si tendrán la capacidad de pagar mensualmente; en tanto que las financieras prestan dinero irresponsablemente y aplican intereses leoninos.
En opinión del académico, se necesita una nueva estrategia de vivienda que involucre al gobierno, constructores, sociedad civil y a los posibles compradores, la cual espacios de calidad para vivir con bienestar.
Gianfranco Pizar plantea una pirámide de cuatro niveles para tener mejores espacios para vivir: terrenos de calidad, constructores comprometidos con la misma, esquemas de financiamientos para todos y gobiernos que supervisen y garanticen cada etapa.
Acotó que no se debe olvidar que hay lugares que son sujetos de rehabilitación y que se están quedando sin gente que viva en ellos, como el Centro Histórico de Puebla, por lo que es necesario intervenir para que no queden en el abandono.
En ese contexto, Alejandro Carvajal Hidalgo, organizador del encuentro y diputado federal electo, señaló que en el gobierno de Claudia Sheinbaum se planea la construcción de 1 millón de viviendas en el país, con costo de entre 600 mil y 1 millón 200 mil pesos, para lo cual inicialmente se invertirán 250 mil millones de pesos, de los cuales una parte saldrá de fondos del Infonavit, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y de empresas que participarán en la construcción; abundó que con ese proyecto se generarán más de un millón de empleos al año.
El legislador indicó que para el próximo sexenio también se creará un Banco Nacional de Tierra, para lo cual se buscará que los municipios y estados aporten terrenos para conjuntos habitacionales.
Dijo que también se necesita conformar un Fondo de Infraestructura en la Sedatu, para que dote de los servicios básicos a los lotes donde se construirán las casas, a fin de que estas sean más económicas.
De igual forma, planteó mejoras regulatorias que abaraten los costos de la vivienda, pues se estima que el 20 por ciento del precio de esta corresponde a gastos de predial, usos de suelo y otros trámites y permisos.
Incluso mencionó que se requiere modificar la Ley Agraria para regularizar ejidos que están en zonas urbanas y que en ellos se pueden establecer viviendas.
Por su parte, Ariosto Goytortua, presidente de laCámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, (Canadevi) informó que debido a la que los Planes de Desarrollo de los municipios están desactualizados, en este año solo se construirán 6 mil viviendas, cuando el ritmo anual debería ser de 18 a 20 mil.
Arguyó que la industria de la vivienda impacta 37 de las 43 ramas de la economía, por lo que al afectar esta hay impacto en toda una cadena.
“En Puebla un Plan de Desarrollo Urbano tiene que ser desarrollado desde el municipio, el municipio tiene la obligación de tenerlo actualizado en periodos de cinco años, lo único es que cuando el municipio no lo actualiza, tampoco está claro qué sanción puede tener por no cumplir con esa obligación y la Secretaría del Medio Ambiente y Territorial del estado tiene la obligación de otorgar impactos ambientales observando la congruencia entre los permisos que exhiben con el Plan de Desarrollo, pero si no está actualizado, entonces lo que va a suceder es que es suelo no va a ser susceptible de desarrollarse vivienda ahí”.
El empresario indicó que al no haber construcción de casas, se reduce la oferta y aumentan los precios de los inmuebles.