Informe del Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico alerta que desaparecieron expedientes de la “Guerra Sucia” en Puebla. Los archivos de los asesinatos de Gumaro Amaro Ramírez, Ernesto del Arco Parra, así como de Guillermo Custodio Ramírez y Julia Yunes Arellano, que constaban en los archivos secretos del CISEN no llegaron al Archivo General de la Nación (AGN) y forman parte de los cientos de registros rasurados, escondidos, mutilados, sustraídos o alterados.
La Jornada de Oriente tuvo acceso al “Informe-tecnico sobre el archivo DFS-DGISEN-CISEN en AGN Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990” que revela que los servicios de inteligencia del Estado mexicano no han cumplido la orden presidencial de entregar los documentos relacionados con crímenes y persecuciones políticas en el periodo “más criminalmente atroz” en México.
La pasada semana, el Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) señaló que “a 22 meses de su creación no ha tenido acceso a la totalidad de los archivos del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), hoy conocido como Centro Nacional de Inteligencia (CNI); material crucial para la investigación de las violaciones cometidas en este periodo”.
De acuerdo con el informe existen expedientes -4 de Puebla- que aparecen en el catálogo de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), de la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional (DGISEN) y del Centro Nacional de Inteligencia (CISEN), pero que nunca fueron transferidas al Archivo General de la Nación (AGN).
Entre los 38 expedientes “inexistentes” en el Archivo faltan además de los expedientes poblanos la documentación de los asesinatos de Luis Donaldo Colosio Murrieta (009-033-085) y de José Francisco Ruiz Massieu (009-033-085) así como de la Brigada Blanca los expedientes 009-11-036 sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) o el 009-011-025, archivo sobre el Partido de los Pobres, dirigido por Lucio Cabañas, que los servicios de inteligencia del Estado mexicano también evitaron transferir al AGN, entre otros más.
“La documentación resguardada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es de vital importancia para los trabajos de esclarecimiento que lleva a cabo el MEH, porque, según la revisión el CNI aún tiene bajo su poder documentación de las extintas DFS y DGISEN que nunca fue transferida al Archivo o que, en algún momento estuvo en el AGN, pero que a la fecha ya no se encuentra en el archivo, a pesar de estar asentada en distintos instrumentos de consulta o catálogos” acusa el Informe
Ignorado el decreto presidencial
El Mecanismo acusa que si bien estos expedientes pertenecían a una temporalidad posterior a 1985 y que, por ende, no estaba contemplada en el decreto presidencial de Vicente Fox, sí está estipulado en el Acuerdo Presidencial de 2019, en el decreto por el que se crea la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 (COVEHJ), en la Ley General de Transparencia y en la Ley de Archivo.
Se documenta que en el Archivo General de la Nación a la fecha no sólo hay carpetas “vacías”; expedientes “sin datos”, “no localizados”; o “sustraídos”, “series enteras que nunca fueron transferidas” y se encontró evidencia de que existieron documentos digitalizados pero no están disponibles.
Entre ellos, las series de archivos que documentan la relación de agentes del Estado mexicano con el narcotráfico y agencias de Estados Unidos fueron sustraídos del Archivo General de la Nación, expedientes del espionaje o nombres de funcionarios que fueron agentes de la Dirección Federal de Seguridad durante la llamada Guerra Sucia.
En el informe se hace notar que aunque existen fichas catalográficas y referencias en el Inventario Descriptivo DFS, los expedientes no se encuentran físicamente; destaca el de Esteban Guzmán Salgado, considerado “ejecutor del terrorismo durante la Guerra Sucia”, acusado de la desaparición forzada de Miguel Ángel Hernández Valerio, en 1977, la única persona que ha recibido una sanción penal por sus acciones.
Tampoco se encuentra el expediente de Rafael Macedo de la Concha, el general que fue Procurador General de la República en el gobierno de Vicente Fox, que había sido agente de la temida Dirección Federal de Seguridad durante la llamada “Guerra Sucia”. Su expediente ha sido sustraído del CISEN.
Perdidos, expedientes de Puebla
De acuerdo con el informe, los expedientes que están “escondidos” o no reportados al AGN no solo se trata de archivos o carpetas aisladas, sino de series enteras registradas en los catálogos de las dependencias de Inteligencia no entregados. Investigadores se encontraron que los expedientes tenían un salto numérico que va del 009-033-53 a 009-033-081, entre ellos los de Puebla
Constan entre los faltantes el expediente 009-033-073 de Gumaro Amaro Ramírez catalogado como personaje “Político” y se hace referencia, Integrante del Frente Nacional de la Lucha por el Socialismo. También consta el 009-033-067 de Ernesto del Arco Parra, hijo de candidato a diputado por el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Los expedientes 009-033-054 de Guillermo Custodio Ramírez y el 009-033-066 de Julia Yunes Arellano, no tienen más referencia que el nombre.
Familiares de Gumaro Amaro y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo ha denunciado las motivaciones políticas en la ejecución del luchador social Gumaro Amaro. La organización ha logrado documentar que desde 1973 fue víctima de espionaje por parte de la entonces temida DFS.
“Mientras no se juzgue a los responsables materiales e intelectuales de estos hechos y se transparente toda la información en manos del estado, que en la gran mayoría de los casos dirige responsabilidad al ejército, no habrá esa justicia para las familias y para el conjunto del movimiento popular y sus organizaciones”, sostuvo en entrevista Ollín Amaro, hijo de Gumaro Amaro.
Tanto para Amaro como para el FNLS, los mecanismos y actores de la “Guerra Sucia” siguen vigentes, señalaron la reciente ejecución extrajudicial del integrante de FDOMEZ FNLS cuyo cadáver hallado tenía mejillas y orejas cercenadas y el cuero cabelludo desollado.