Tras la modificación del proyecto Gasoducto Tuxpan-Tula por afectar lugares sagrados, pobladores de la comunidad de Tepapatlaxco, en el municipio de Xicotepec, denunciaron que personal de la empresa TransCánada realizan recorridos en terrenos de la localidad, para trazar la nueva ruta que seguirá por la Sierra Norte de Puebla.
Así lo dieron a conocer a medios locales de la región, en donde acusaron que se trata de una violación a sus derechos, debido a que este pueblo indígena no ha sido consultado sobre la instalación del llamado “proyecto de muertes”.
Esta casa editorial dio a conocer el pasado 28 de enero que la nueva área de influencia del megaproyecto incluirá 26 localidades de Huauchinango y Xicotepec. Sin embargo, el nuevo trazo sólo reconoce cinco comunidades indígenas en las que, mediante consultas, podrán decidir el destino de su territorio.
“Como pueblo aún no hemos decidido si vamos a permitir el paso del gasoducto y ya están midiendo los terrenos”, denunciaron.
Los lugareños señalaron que es una “falta de respeto” que ingenieros y topógrafos de la minera transnacional vayan a medir terrenos, cuando no han sido tomados en cuenta.
Relataron que el personal de la empresa supervisó la zona para verificar los terrenos por donde iría el tubo que transportará gas natural desde Texas, Estados Unidos de Norteamérica, pasando por algunos municipios poblanos como Venustiano Carranza, Jalpan, Xicotepec y Huauchinango hasta Tuxpan, Veracruz.
El pasado 10 de febrero, la directora general de Impacto Social y Ocupación Superficial de la Secretaría de Energía (Sener), Rosa María Avilés Nájera, se presentó con un grupo de funcionarios estatales en la comunidad de Tepapatlaxco para informar previamente a la localidad de la consulta popular.
En respuesta, los pobladores rechazaron rotundamente la instalación del Gasoducto Tuxpan y que continuara la exploración de las tierras sin pedir la autorización de los pueblos.
“Aquí no queremos nada, búsquenle por otro lado”, reclamaron.
Asimismo, advirtieron que la presencia de personal de TransCánada y funcionarios de la Sener es un indicio de que “poco a poco se irán acercando” al pueblo para ver qué ofrecen y como logran convencerlos.
Hicieron un llamado a la población a que se convoquen a las autoridades ejidales y comunitarias para que se informe de los daños que podría causar y de los beneficios que podría traer a Tepapatlaxco.
Hace un mes, integrantes del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio Puebla-Hidalgo, que habían defendido legalmente los 58 kilómetros de su territorio donde impidieron el paso a la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, S de RL de CV (“TGNH”) filial de TransCanadá, se enteraron del nuevo trazo.
Hortensia Reyes Valdivia, integrante del Consejo, aseguró que les tomó por sorpresa saber que la nueva ruta se desviaba desde Pantepec, salvando a Tlacuilotepec, Pahuatlán, Honey y Tenango en Hidalgo, municipios protegidos por los amparos interpuestos.
“De acuerdo con lo difundido, la nueva ruta no pasará en territorio de Tlacuilotepec, se desviará a una orilla de Jalpan, y se bifurcará a territorio de Huauchinango y Xicotepec para lograr la conexión con Santa Ana Hueytlalpan, municipio de Tulancingo Hidalgo”, dijo.
Desde 2017, la ruta jurídica frenó el trazo del gasoducto. Interpusieron amparos que fueron suspendiendo de manera provisional el avance del proyecto, hasta que lograron modificar la ruta de la megaobra.
Esto luego de que el Poder Judicial Federal reconoció la existencia de manantiales y lugares sagrados en el territorio, además de que afectaría el derecho colectivo a la tierra y territorio de las comunidades indígenas de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.