Tehuacán. El director de la primaria Valentín Gómez Farías, de San Pablo Tepetzingo, fue señalado de descalabrar a un alumno de quinto de primaria por no haber leído lo que puso en el pizarrón, por lo que la familia del menor pidió que se aplique todo el peso de la ley contra el mentor, pues según el pequeño, “siempre nos pega”.
José Guadalupe tiene solo 10 años de edad, pidió permiso para salir al baño y cuando regresó uno de sus compañeros le escondió su libreta, por lo que ya no pudo anotar lo que el maestro y director de la escuela, Eladio Máximo Castillo Cabrera, escribió en el pizarrón, pues lo borró casi de inmediato, de modo que cuando exigió al menor que leyera ya no lo pudo hacer, lo cual irritó al docente, quién primero le golpeó la cabeza con su mano y luego lo empujó hacia el librero, causando que la cabeza del niño se abriera al chocar contra la punta del mueble.
Al percatarse de lo ocurrido, explicó el niño, el director le ofreció 500 pesos para que no lo acusara; además, destacó que fue amenazado por el profesor, por lo que el primer día el niño dijo que se había caído, pero finalmente le confesó a su papá lo ocurrido, de modo que Gonzalo Manuel Mónico acudió a la escuela para hablar con el director; sin embargo, hubo negativa para dialogo.
Por lo anterior, Gonzalo Mónico decidió interponer una denuncia penal contra el docente, la cual quedó asentada con el número de carpeta 326/2014/Tehuacán, donde solicitó que se castigue al docente, ya que no está dispuesto a permitir que el agresor continúe dando clases en esa institución, pues el niño podría sufrir represalias.
Indicó que cuando acudió a la escuela hubo dos maestras que trataron de obligarlo a ingresar al inmueble, pero se negó a entrar ante el temor de que trataran de intimidar, por lo que exigió que el director diera la cara, pero no hubo una disponibilidad de parte de Eladio Castillo.
Solicitó que la Secretaría de Educación Pública también actúe en ese caso, ya que es queja constante de los alumnos que el director suele alterarse con los estudiantes y los golpea por cualquier causa.
Indicó que los maestros de la escuela se han mostrado altaneros bajo el argumento de que tienen parientes en puestos clave del sindicato, por lo que dicen que no los pueden tocar por esa razón.
Manifestó que dos maestras se dedicaron, los últimos días, a recabar firmas entre los padres de familia, para que el niño ya no regrese a esa escuela, por lo cual solicitó que la SEP garantice la permanencia del niño en esa institución y que no será agredido en ninguna forma, además solicitó el cambio del director y las docentes que colaboran en esas acciones.