Abril Pérez, una víctima de abuso en Pahuatlán, denunció nuevamente en redes sociales que su agresor, identificado como Javier, un exsacerdote de la parroquia local, sigue libre a pesar de las acusaciones en su contra.
La denunciante ha recibido el apoyo de la activista Olimpia Coral, quien ha brindado visibilidad al caso señalando: “Las niñas están en peligro mientras que el gobierno, la sociedad y la iglesia no expongan y retiren a los acosadores”; en esa lógica, afirmó que mientras Abril Pérez ha tenido el valor de denunciar a su ultrajador”, vive “en una localidad donde ha sido señalada y en un pueblo donde no le creyeron e incluso recibieron al sacerdote con fiesta”.
En el marco de las protestas generadas el pasado 8 de marzo, Abril Pérez, a través de una publicación en facebook, recordó que hizo pública su historia hace cinco años y que, aunque intentó llevar el caso ante las autoridades y la Arquidiócesis de Tulancingo, no se logró justicia. Según su testimonio, el cura habría sido removido anteriormente de Sahagún por hechos similares.
La denunciante afirmó que no fue la única víctima y que otras personas en Pahuatlán también sufrieron abusos. Además, mencionó que, cuando intentó presentar la denuncia, enfrentó intimidaciones para silenciarla.
En su publicación, Pérez relató: “Hace 5 años hice público mi caso de abuso, durante 2 años por la persona que ven en la foto, su nombre es Javier, fue sacerdote en la parroquia de Pahuatlán.
“Hoy vuelvo a publicar porque lamentablemente sigue libre, sigue lastimando a más gente. Quiero que sepas maldito pedófilo, por que se que lo leerás, como la última vez, no llames a mi casa, no intentes callarme por que espero llevarte ante la justicia y verte en cárcel, quiero que dejes de dormir como yo, que te de ansiedad y dejes de comer durante todo un día, quiero que te levantes el día de tu cumpleaños y llores todo el día como yo lo hice, quiero que todo lo que me hiciste se te regrese.
“Publico su cara (apuntó la víctima) porque quiero que la gente lo reconozca y sepa la clase de persona que es, no fui la única que sufrió abuso por su parte en realidad somos muchas en Pahuatlán, cuando intenté llevar a cabo la denuncia mucha gente intentó amedrentarme y callarme, fuimos también a hacer las acusaciones en la Arquidiócesis de Tulancingo, donde me dijeron que en Sahagún también lo habían sacado por lo mismo, jamás se hizo justicia.”
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