En los últimos años se ha observado un incremento considerable de casos de enfermedades renal crónica (ERC) en jóvenes y de leucemias agudas infantiles en los municipios de la Cuenca del Alto Atoyac (CAA), que es una de las Regiones de Emergencia Socioambiental (Resa) en México; ambos padrecimientos están relacionados a la exposición de tóxicos y procesos contaminantes imperantes, de acuerdo a lo que se indica en el “Primer Informe Estratégico Cuenca del Alto Atoyac (Tlaxcala y Puebla): Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental; Problemática Socioambiental y Recomendaciones para su Atención Integral”.
Este reporte fue presentado durante el Segundo Foro Regional “Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac: avances en las agendas de trabajo”, organizado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) y que tiene como sede la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
Diana Casique Aguirre, investigadora por México, del Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia (Pronaii) de Leucemia Infantil, expuso que desde 1990 Puebla y Tlaxcala tienen las tasas de mortalidad más altas por ERC en el país en la población joven; la diálisis peritoneal que se presenta en etapas avanzadas de esta enfermedad, es la primera causa de egresos hospitalarios en 60 por ciento de municipios de la CAA.
Particularmente, en un biomonitoreo realizado por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) entre adolescentes radicados en el centro de Tlaxcala, se detectó que el 66 por ciento está expuesto a Arsénico, 39 por ciento a níquel, 37 por ciento a plomo, 81 por ciento a malation, 76 por ciento a glufosinato, y otra proporción igual a plicoram.
En otro más, llevado a cabo por la UNAM en Españita y Apizaco, se ubicó que el 50 por ciento se encuentra expuesto a cadmio, 50 por ciento a plomo y 50 por ciento a cromo.
Un tercer biomonitoreo que realizó el IMSS entre trabajadores alfareros de Españita, San Pablo del Monte, San Salvador Tzompantepec y La Trinidad Tenexyecac se descubrió que el 86 por ciento está expuesto a plomo.
La mezcla de esos elementos son nefrotóxicos, neurotóxicos, disruptores endocrinos y carcinogénicos.
“Estos tóxicos han estado relacionados con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica en adolescentes de la zona centro de la Cuenca del Alto Atoyac. Se ha determinado que la presencia de tóxicos en orina puede conducir a diferentes daños, como disfunción, daño túbulo proximal, daño glomerular, disfunción renal”, comentó la investigadora.
Por otra parte, los municipios con mayor incidencia de leucemias agudas en población menor de 20 años, son: Tlatlauquitepec, Chiautempan, Tlahuapan, San Pedro Cholula, Acajete, Teziutlán, San Pablo del Monte, San Martín Texmelucan, Chignahuapan y Amozoc.
El 41 por ciento de casos de leucemias agudas en ese sector de la población en los estados de Puebla y Tlaxcala residen en la CAA.
Diana Casique abundó que existe una correlación espacial entre tasas de mortalidad por leucemias agudas y los contaminantes como metales y arsénico, esto se detectó en Ocoyucan, Coronango, Juan C. Bonilla, Puebla, San Andrés Cholula, Papalotla y Tenancingo.
Asimismo, refirió que la identificación de elementos y compuestos tóxicos en los estudios presentados en el informe no limita la posibilidad de la presencia y exposición de muchos más que no se evaluaron, pero que igualmente representan riesgos a la salud humana.
También indicó que se espera que a partir del estudio se puedan ajustar políticas públicas y actos de autoridad que garanticen resarcir el daño causado a las poblaciones de la región y evitar que este se perpetúe.
Sector químico, el que más contamina
El informe añade que el sector económico con más emisiones en la Cuenca del Alto Atoyac es el químico, mientras que la zona con mayor cantidad de emisiones y diversidad de contaminantes es el Zahuapan, subcuenca del Atoyac ubicada en Tlaxcala.
El mismo tiene un acumulado alto en emisiones de halocarbonos a la atmósfera del Zahuapan; cianuro al agua en Nexapa y Zona Metropolitana de Puebla; además de metales y metaloides en esta última demarcación, Zahuapan y Nexapa.
En tanto que el sector textil, de fibras e hilos, tiene el acumulado más alto de cianuro reportado al agua y alcantarillado de la zona de Texmelucan, con un total de 123.19 toneladas; y también tiene reporte de metales y metaloides, por 54.8 toneladas al suelo en ese municipio y Zahuapan.
Por otra parte, se indicó que de acuerdo al Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC) la industria automotriz tiene un acumulado histórico de más de 613.76 millones de toneladas de bióxido de carbono emitidas a la atmósfera en la Zona Metropolitana de Puebla; y la química, de 8.29 millones de toneladas.
En el caso de Tehuacán, las empresas de cemento y cal han emitido 24.92 millones de toneladas; en Texmelucan, han sido 4.56 millones de toneladas de la emitidas por la industria del petróleo y la petroquímica; y 4.76 millones de toneladas por parte de empresas metalúrgicas en Nativitas, Tlaxcala.
Emiten recomendaciones para atender a la CAA
El informe también contiene cuatro recomendaciones para la atención a la problemática ambiental en la cuenca: monitoreo y restauración ambiental, atención en salud, legislación y política ambiental, y acciones generales de fondo para la RESA de la Cuenca del Alto Atoyac.
Estas implican contar con una red de monitoreo orientada a la salud pública, el diseño y ejecución de una estrategia integral de respuesta y restauración ambiental, en coordinación con las comunidades de toda la Resa-CAA y su área de influencia; y programas de atención y prevención del daño a la salud.
Asimismo, se sugiere la actualización de la declaratoria de clasificación que incluya los contaminantes considerados en la Renameca e identificados en la cuenca en el periodo 2012-2020, y emprender procedimientos legales de largo plazo, es decir reformas legales.
De estos últimos, se considera el diseño de instrumentos de aplicación dirigidos a la actualización de las sustancias tóxicas sujetas a reporte de la NOM-165-Semarnat-2015 y las sustancias sujetas a planes de manejo especial de la NOM-161-Semarnat-2013, además de reajustar la NOM-165-Semarnat-2013, misma que debe ampliar el número de sustancias de acuerdo con los criterios más estrictos vigentes internacionalmente
Por su parte Javier Hirose López, director regional 4 Sur del Conahcyt, indicó en la inauguración del foro, que el evento responde a una política del Consejo para atender problemáticas y así se cumple el compromiso de garantizar el derecho a la ciencia.
También mencionó que para resolver el problema de contaminación se necesita de un trabajo participativo que involucre a las comunidades, academia y gobierno.