El núcleo ejidal de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C Bonilla, decretó en asamblea pública no autorizar la construcción de fábricas, la perforación de pozos profundos ni el cambio de uso de suelo que legalice la transformación de las tierras de vocación agrícola a un polo industrial.
El decreto emitido por el ejido también frena la intención de construir desarrollos inmobiliarios en la comunidad.
En entrevista, con La Jornada de Oriente, el presidente del comisariado ejidal, Luis Aguas, declaró que por esta razón podría estar molesto el gobernador Miguel Barbosa Huerta, por las implicaciones que representa la defensa de la tierra y el agua.
En ese sentido, desmintió que haya amenazado a los campesinos para que no recibieran el pago de indemnización por las afectaciones causadas a los cultivos, a raíz de la aparición del socavón.
Por el contrario, Luis Aguas informó que hay varios ejidatarios que quieren cobrar el recurso y adelantó que ofrecerán una rueda de prensa para hacer pública la ayuda.
“Me voy de espaldas y me da tristeza lo que dijo el viernes el señor gobernador, a quien conozco de años; está mal informado”, expuso el presidente del ejido, quien estuvo presente y dio la bienvenida a Barbosa Huerta durante su reciente visita a Zacatepec.
Un día antes, el jueves, el asesor del mandatario Eric Cotoñeto mandó a llamar a Luis Aguas para una reunión en sus oficinas en la ciudad de Puebla.
Sobre el encuentro, Aguas reveló que fue Cotoñeto quien trató de inculparlo y de asegurar que estaba amenazando a los ejidatarios, cuando aseguró que no fue así, porque no busca sacar “raja política ni económica” de la desgracia.
“Me reclamó por ir a una rueda de prensa con los opositores a Bonafont; yo le dije que respaldo los acuerdo a los que lleguen los ejidatarios, jamás iré en contra del pueblo, por eso me respetan”, argumentó.
La autoridad informó que la inquietud de los ejidatarios fue porque la ayuda económica sólo salió para ocho de los 30 afectados en sus tierras y cultivos.
Por esta razón, relató que sostuvo una conversación telefónica “con el ingeniero Peña de la Secretaría de Desarrollo Rural, quien nos dijo que fuéramos por los cheques, que sólo habían salido ocho pagos y que desconocía los montos”.
Precisó que la información se dio durante la asamblea ejidal, cuando en altavoz el funcionario estatal soltó que solo había pago para la cuarta parte de los damnificados.
“Todos escucharon lo que dijo porque estábamos reunidos, y ahí se tomó la determinación que primero el gobierno enviara un inspector al ejido para que viera las afectaciones y después nos informe a cuánto ascienden los pagos, porque hay ejidatarios que por siembra de pasto perderían más de 425 mil pesos invertidos”, expuso.
Por lo tanto, recalcó que los ejidatarios pidieron que personal de Desarrollo Rural acuda a Zacatepec para dar una explicación y resolver sus dudas.
Luis Aguas explicó que el ejido no está en contra del desarrollo, siempre y cuando hayan estudios técnicos previos de los proyectos, los cuales además informen sobre el impacto ambiental.
Al final recordó que este martes se cumple un mes de la formación del socavón de 130 metros de diámetro y 50 metros de profundidad en terrenos de cultivo, que ha generado zozobra y preocupación porque este no pararía de crecer hasta que concluya el periodo de lluvias.