El costo del delitos cometidos contra empresas asentadas en el estado de Puebla ascendió a 8 mil 837 millones de pesos en 2023, lo que significa que incrementó 42.1 por ciento respecto a 2021, con base en resultados de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2024.
Los datos de la misma, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que fueron 2 mil 621 millones pesos más que en 2021, cuando la cifra fue de 6 mil 215 millones de pesos.
De la cantidad registrada el año pasado, 4 mil 813 millones de pesos correspondieron a pérdidas (por delitos que sufrieron en esta entidad y en otras donde tienen alcance) y 4 mil 23 millones de pesos fueron por gastos en medidas de protección contra la delincuencia.
El desembolso para protegerse incluyó: cambiar o colocar candados o cerraduras, instalar alarmas y/o cámaras de vigilancia, sustituir puertas o ventanas, poner rejas o bardas, contratar o mantener vigilancia o seguridad privada, adquirir seguros o recurrir a dispositivos de localización GPS.
Los dos delitos más frecuentes en contra de las empresas de esta entidad federativa fueron el año pasado: el robo hormiga, el cual impactó a 26.7 por ciento de las unidades económicas; 15.8 por ciento registró robo o asalto de bienes o dinero, y 15.5 por ciento, extorsión.
Los dos primeros fueron experimentados principalmente por el comercio e industria, mientras que el tercero tuvo mayor incidencia en el sector servicios.
De acuerdo a la ENVE, el costo promedio del delito en 2023 fue de 39 mil 581 pesos.
Tras haber sido blanco de los delincuentes, 32 por ciento de las unidades económicas redujeron los horarios de producción o comercialización de sus bienes o servicios, 14 por ciento dejó de manejar efectivo o redujo su uso al mínimo en las instalaciones del establecimiento, y 12.6 por ciento canceló sus planes de crecimiento para la llegada de inversiones.
Otro 4.8 por ciento canceló rutas de distribución o venta de sus productos, 4.7 por ciento dejó de comercializar o hacer negocios con otras empresas y en 2 por ciento el o los dueños dejó de asistir al establecimiento.
De las empresas consultadas por el Inegi, 74.5 por ciento manifestó percibir a Puebla con un estado inseguro. Aunque la proporción es alta, es inferior a la registrada en 2021, cuando era 80.3 por ciento.
En México, el año pasado se perpetraron 2.9 millones de delitos en contra de 1.3 millones de establecimientos; la extorsión y el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes, fueron los ilícitos más frecuentes.
El costo del delito en el país fue de aproximadamente 124 mil 300 millones de pesos, equivalente a 0.51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); de esa cantidad, 54 por ciento correspondió a gasto en medidas preventivas.
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