Durante casi cuatro años de octubre de 2019 a marzo de 2023 estuvo vigente el Protocolo Alba, un esquema para la búsqueda de mujeres, pero se reportó la desaparición de 2 mil 725 féminas en el estado de Puebla y en ninguno de estos casos se activó el mecanismo, ya que este estuvo inoperante desde su publicación.
Frente a este contexto, el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana de Puebla (IDHIE), hizo “un llamado a la Fiscalía General del Estado de Puebla y a las demás autoridades competentes a cumplir con este mecanismo y a implementar las acciones de búsqueda inmediata que se establecen en el mismo, para garantizar y proteger los derechos humanos de las niñas y mujeres en la entidad”.
Ante la activación de un Protocolo Alba renovado, el IDHIE manifestó:
“Desde el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ de la Ibero Puebla, reconocemos la publicación del nuevo Protocolo Alba para el estado de Puebla, el cual establece de manera clara las responsabilidades de las autoridades en la entidad para los procesos de búsqueda inmediata de mujeres”.
El IDHIE recordó que en marzo pasado, publicó una investigación en la que se señala sobre el anterior esquema: “Este protocolo quedó solo como una acción en papel, sin que haya tenido un efecto real en la estrategia de combate a la violencia de género en el estado de Puebla, esto a pesar de que de enero de 2020 a junio de 2022 se reportó la desaparición de mil 959 mujeres en el estado, de las cuales, hasta junio de 2022, 195 seguían sin ser localizadas, lo que representa una de cada 10”.
En Puebla, el diseño e implementación del Protocolo Alba fue resultado de las recomendaciones hechas a las autoridades estatales como parte del segundo procedimiento para la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) que se emprendió en 2017 derivado de las solicitudes que presentaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y las organizaciones Protección Popular Nacional A.C. y Sumando por Guerrero A.C
Se concluyó entonces que “el Protocolo Alba no es un mecanismo infalible para atender la problemática que se vive en Puebla y a nivel nacional relacionado con la desaparición de mujeres y niñas, pero es una herramienta necesaria para poder responder de manera efectiva, coordinada e inmediata ante estos casos, principalmente considerando que las primeras horas y los primeros días son de suma importancia para localizar con vida a las mujeres desaparecidas, por lo que las instancias gubernamentales deben iniciar una búsqueda inmediata y exhaustiva, agotando hasta el máximo de sus recursos disponibles en el marco de su deber de actuar con la debida diligencia en la investigación”.