A más de un mes del fallecimiento de su papá, el multifacético artista oaxaqueño Francisco Toledo (17 de julio de 1940 – 5 de septiembre de 2019), la poeta Natalia Toledo Paz consideró que no sólo su familia, sino la cultura en general, se siente “huérfana de padre, de esta figura que nos sostenía culturalmente”.
La actual subsecretaría de Diversidad cultural y fomento a la lectura de la Secretaría de Cultura federal consideró que no había mejor asesor que su papá, un activista y luchador social comprometido, ambientalista, promotor, difusor cultural y filántropo.
De él, destacó la manera en que “hizo sus cosas desde su trabajo”, pues no tenía compromisos con nadie más, más que consigo mismo y con su conciencia, “lo que le daba una libertad de pensamiento y de opinión”.
Durante una entrevista al visitar Puebla, Toledo Paz refirió que lo que queda para su familia, sus amigos, artistas y miembros de la cultura en general, es seguir su camino en la medida de lo posible “porque papá trabajó muchísimo, tanto que descuidó su salud pues estaba involucrado en miles de cosas y por esa razón no se escuchó a sí mismo, sino que trató de seguir por la energía y la voluntad” que lo guiaban.
“Nosotros crecimos con su ejemplo y él estaba convencido de cada paso que daba, por eso podemos seguir haciendo las cosas que él dejó, pero no tendremos la mirada inteligente que él podía tener. Ahora vemos que tenía razón, que sí era un viejo sabio que creció en una comunidad donde aprendió otras cosas, que luego fue a otro país a aprender, para ser culto y sensible, mismas cualidades que puso para que todos pudiéramos tener otras que cosas que él dijo que no tuvo”, dijo en tono alegre.
La autora de Zapotechi/Zapoteco, su nuevo libro en italiano acotó que, por tanto, a la población en general corresponde seguir fortaleciendo los espacios que Toledo abrió, lo que resguardó, lo que donó y lo que propició en torno a la cultura.
Natalia Toledo consideró además que, como familia, sobre todo su hermana Sara, la más joven de ellos y la “más entrenada”, continúa con la labor que dejó su padre.
Indicó además que la Secretaría de Cultura federal y su titular Alejandra Frausto Guerrero, está preocupada por continuar con el trabajo y el legado de Toledo.
“Ya no va a existir alguien con esa fuerza, pero los oaxaqueños y las otras luchas, los que se han involucrado en las cosas que él abanderaba, van a continuar. Sus hijos mismos estamos comprometidos con lo que dejó como legado y ejemplo”, sostuvo.
Incluso, consideró que las instituciones que Toledo fundó –como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca- están protegidas hasta que ellos como familia se vayan de esta tierra, a la par de que saben que las colecciones que donó su padre están en buenas manos.
Por último, mencionó que su padre Francisco Toledo dejó de trabajar hasta el último momento de su vida, por lo que dejó varias cosas pendientes, como publicaciones, libros y series gráficas. Acotó que si bien no conocen a fondo la última serie o proyectos en lo que trabajaba el grabador, pues sigue cerrado su taller personal, a corto plazo podría darse a conocer “o no, lo que dejó el maestro y cuáles fueron sus indicaciones”.