La secretaria de Desarrollo Rural, Morayma Rubí Joven, rindió su informe de resultados en Casa Aguayo, previo a la glosa del Congreso del estado, que presentará el próximo 2 de diciembre. Destacó tres logros: uno de ellos el impulso al agave mezcalero en la región Mixteca, con más de 900 millones de pesos de inversión.
En este caso y como parte del programa Impulso al Agave Mezcalero, se informó que se otorgaron 30 millones de plantas para una superficie de 10 mil hectáreas, que sumadas a las ya existentes, consolidaron un total de 20 mil hectáreas que permitirán abastecer a la creciente producción de mezcal en la entidad, que ha derivado en la aparición de un importante número de nuevas marcas.
Fortalecer la producción y brindar apoyo a productores de agave mezcalero en la Mixteca poblana como parte de la cadena de valor debería combinarse con una política de diversidad agroecológica de la región, que busca garantizar o contribuir a la reproducción de las familias productoras. Existe mucha información agronómica de los impactos negativos de los monocultivos en el ambiente, ya que alteran el equilibrio natural del suelo, la biodiversidad y el ciclo del agua.
Además, la producción mezcalera ha propiciado el saqueo del agave en la zona de Zapotitlán Salinas, correspondiente a la Reserva de la Biósfera Tehuacán–Cuicatlán, cuyas autoridades y comuneros han alertado de la extracción ilícita. Hay que recordar que el ciclo de reproducción de los magueyes es de ocho a 10 años para madurar y solo florean una vez en su vida, afectando el saqueo a la fauna y flora del entorno.
En enero de 2024 presentamos el reportaje “El lado oscuro del mezcal”, de Elizabeth Rodríguez Lezama, donde se recuperan voces de alerta que denuncian esa situación, además de la introducción de especies de agave que no necesariamente pertenecen a la región, lo cual podría generar una alteración ambiental si han sido ya manipuladas genéticamente para tener un crecimiento más rápido, a lo que se suma la posibilidad de introducir nuevas enfermedades a las plantas silvestres, por lo que si bien el monocultivo se puede justificar desde un punto de vista comercial, desde el punto de vista ambiental es insostenible.