Cuatro meses más tardará la construcción de las nueve casas para las familias cuyas viviendas fueron afectadas por la explosión de una toma clandestina ocurrida en San Pablo Xochimehuacan, en octubre de 2021, hace casi cuatro años.
La síndico municipal, Mónica Silva Ruiz, informó que el ayuntamiento concretó la sociabilización del proyecto al presentar y someter a aprobación el prototipo de vivienda ante las víctimas, quienes avalaron la propuesta esta semana en presencia de un notario público.
El siguiente paso implica iniciar el trámite administrativo para que la Secretaría de Infraestructura emita la convocatoria y concurso de licitación, con el fin de elegir a la empresa encargada de la obra.
Las futuras viviendas se ubicarán en el número 70 de la calle 124 B Poniente, colonia San Aparicio Las Fuentes. Una vez terminadas, el ayuntamiento deberá solicitar la desincorporación del patrimonio municipal para transferir la propiedad a los afectados, cumpliendo así con la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos.
Silva Ruiz destacó que la propuesta de prototipo fue enviada previamente a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), responsable de la recomendación 169/2023 tras la explosión que costó la vida a cinco personas, y cuya aprobación finalmente se obtuvo este mes. La funcionaria precisó que, con el visto bueno de las familias, la administración ya puede avanzar hacia el procedimiento de licitación.
Sin embargo, Silva anticipó que los damnificados deberán esperar al menos cuatro meses más, plazo que corresponde a la gestión administrativa y al tiempo estimado para la conclusión de la obra.
En septiembre de 2024, al cierre de la administración de Adán Domínguez Sánchez, el cabildo aprobó el proyecto y asignó 11 millones de pesos del Fondo de Contingencias por Fenómenos Naturales, aunque sin precisar entonces la ubicación de las casas.
La síndico subrayó que el predio seleccionado no representa riesgos para los beneficiarios. El retraso prolonga el rezago en la atención a quienes resultaron afectados por la tragedia, a casi cuatro años del siniestro que aún genera demandas de justicia y restitución.


