La falta de personal y las dimensiones propias de la zona arqueológica de Cholula imposibilitan la reapertura de los túneles excavados por arqueólogos en el siglo XX, como forma de exploración, al interior del Gran Tlachihualtepec, señaló el administrador de la zona y museo de sitio de Cholula, Martín Cruz Sánchez.
“Desgraciadamente tenemos problemas operativos que tienen que ver con la plantilla del personal y las dimensiones del sitio arqueológico”, dijo cuestionado en el marco de la apertura temporal del Altar de los cráneos esculpidos, en cuyo interior se resguardan los esqueletos de dos individuos adultos, uno femenino y otro masculino, que fueron encontrados entre 1935 y 1936.
El antropólogo abundó que actualmente se trabaja cinco días con apertura al público, y dos días cerrados. Incluso, ante la presión y demanda de los visitantes, expuso que “se acaban de mover los días para incluir el domingo como día de acceso para agregar la otra categoría que establece la Ley federal de derechos que dice que el domingo es acceso público para nacionales y extranjeros residentes”.
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“Estas mismas condiciones que nos han obligado a partir de la primera reapertura en octubre de 2020 después del cierre de marzo de 2020 -por la contingencia sanitaria del Covid-19-, también nos han impedido el poder habilitar el acceso al sistema de túneles de exploración”, expuso Martín Cruz.
“Estamos trabajando en ello, no lo duden”, afirmó el administrador de la zona desde 1995.
Dijo que incluso el mismo Altar de los cráneos esculpidos que abrirá de manera especial del 31 de octubre al 2 de noviembre con visita moderada, controlada y gratuita, permanecía cerrado el resto del año por esta razón: porque no hay suficiente personal para operar.
“Todos los espacios de la zona arqueológica, el museo de sitio y este espacio que queda un poco fuera y aislado del recorrido, del cual desde 1992 se abre al público en el marco de las fiestas de Todos Santos, son imposibles para nosotros operar y por eso hacemos la difusión y el esfuerzo necesario para que, al menos, tres días del año de pueda visitar”, confió.
En su caso, el director de la zona Sergio Suárez dijo que hay expectativa con la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al gobierno. “Todo depende del apoyo que se tenga (…) la idea no es nada más abrir, si es que se abren -los túneles-, sino habría que mejorar la iluminación, los andadores, hace años colocamos tres maquetas que están deshechas y habría que rehacerlas”, refirió en una entrevista por separado.
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Agregó que se podría echar mano de herramientas actuales -como los códigos QR- para poner nueva información que cualquiera con un teléfono o dispositivo inteligente pudiera leer.
Sin hablar de un recurso en específico, señaló que sería algo “caro porque son salarios, y salarios son prestaciones y trabajadores a los que hay que suplir para que siempre esté abierto. Martín (Cruz) ya está haciendo estas cuentas”.
De paso, el investigador del Centro INAH Puebla mencionó que aún se requiere una mayor investigación en torno a la zona, no en torno a excavaciones, sino en áreas descubiertas que incluso están dañadas que requieren mantenimiento. “Ojalá haya recurso para conservar lo que ya tenemos y enfocarnos a información”.
Por último, Sergio Suárez refirió que, si bien la conservación del mural de Los chapulines es buena, no así es el caso del mural de Los bebedores, que presenta más desgaste. Por tanto, descartó que éstos pudieran abrir a la visita por sus condiciones de espacio, temperatura y humedad.
