Otra realidad se encontró el director general del IMSS–Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, al supervisar hospitales y clínicas de Puebla, donde fue increpado este jueves por un grupo de médicos y enfermeras especialistas que le hicieron saber el déficit de personal que enfrentan, debido a que existen 378 plazas retenidas en el estado, mientras que el abasto de medicamentos, insumos y equipo técnico no llega ni a 50 por ciento.
A año y medio de la firma del convenio para la transición del sistema de salud poblano a la Federación, se confirma que durante la gestión de Sergio Salomón Céspedes Peregrina se dieron cifras falsas del avance en la implementación del nuevo modelo, al afirmar que eran de casi 80 por ciento.
Te puede interesar: Gobierno de Puebla dispuesto a destinar recursos para consolidar el IMSS-Bienestar en Puebla
A través de un audio que hicieron llegar a La Jornada de Oriente, en la visita que hizo Alejandro Svarch al Hospital General del Sur, la demanda central de los trabajadores fue la contratación, homologación de salarios y mejores condiciones laborales.
Algunas enfermeras revelaron que han tenido que comprar de su propio salario baumanómetro, oxímetro, termómetro y hasta glucómetro, debido a que carecen de estas herramientas básicas para laborar.
La queja generalizada fue en presencia del dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Julio Alfredo García, quien dijeron permaneció inerte al reclamo.
En el recorrido también estuvo presente el secretario de Salud Pública del estado (Ssa), Carlos Alberto Olivier Pacheco, y el titular del IMSS–Bienestar en Puebla, Gerónimo Lara Gálvez.
Alejandro Svarch estuvo en Puebla este jueves para constatar de primera mano los avances de la federalización de los servicios de salud en Puebla.
Sin embargo, para su sorpresa, los trabajadores hicieron de su conocimiento todas las deficiencias a las que se enfrentan a diario.
Una de las deficiencias, puntualizaron, es la falta de personal especializado, debido a que se encuentra retenido el proceso de reintegración de 378 plazas.
Incluso, Gerónimo Lara Gálvez confirmó que tan sólo en lo que va del año se han jubilado 25 trabajadores y sus plazas se encuentran sin ocupar, lo que hace que menos personal atienda a un mayor número de pacientes.
Especialistas cobran como enfermeras generales
Una enfermera con especialidad en Urgencias y recertificada por el Consejo Mexicano de Certificación en Enfermería (Comce), reclamó que por el hecho de ser “formalizada”, es decir, que no cuenta con contratación, percibe un salario como enfermera general, mucho menor al de su categoría.
También reveló al funcionario federal que tampoco tiene los mismos derechos que el resto de sus compañeros, pues una de las desventajas es que no puede entrar al programa de profesionalización, tampoco puede cambiar de categoría ni subir de escalafón.
“No tenemos los mismos derechos, a pesar de la antigüedad. Como somos ‘formalizados’, si llega alguien de base le dan prioridad para ocupar la plaza”, precisó.
Ante lo expuesto, Alejandro Svarch preguntó al personal del Hospital General del Sur: ¿Notan si en la última semana mejoró el abasto?, recibiendo por respuesta una negativa rotunda.
“No, al contrario”, se escuchó al unísono.
Hay carencia de lo más básico en equipo
Otra enfermera expuso al directivo federal que en promedio le entregan 50 soluciones Hartmann a diario, que debe “medir” para que alcance a todo tipo de pacientes, desde los que se encuentran en quirófano hasta los psiquiátricos y los que reciben del Centro de Reinserción Social (Cereso).
La trabajadora comentó que hay fármacos que ingresan al hospital por medio de programas y otros son resultado de donaciones.
En Sala de Choque, informó que carecen de ambulancia ni del medicamento Norepinefrina, indispensable para la estabilización de las personas que entran en shock.
“No contamos con baumanómetros, termómetros, glucómetros, todo el material lo traen las compañeras, ni oxímetros que son importantes para quienes tienen problemas respiratorios”, secundó otra enfermera.
La misma declarante expuso que el Hospital General del Sur solo cuenta con un glucómetro para toda el área de urgencias, estabilización, observación, choque y triage, siendo esta última la puerta de entrada al nosocomio, donde se clasifica la gravedad de los pacientes.
“Cuando alguien llega con hipo o hiperglucemia tenemos que andar corriendo por el glucómetro, porque es muy demandante”, expresó alguien más.
Después de escuchar la lista de anomalías con las que laboran miles de trabajadores del sector salud, Alejandro Svarch se comprometió a regresar a Puebla para escucharlos y realizar los cambios pertinentes.
“Vamos a estar muy pendientes de la administración, voy a estar regresando para que me digan ustedes personalmente y vamos a ver la modificación de la plantilla”, prometió a su salida.
El pasado 11 de agosto de 2023, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina firmó el convenio de colaboración con el gobierno federal, a pesar de que en un inicio el mandatario finado Miguel Barbosa Huerta se rehusó a participar, debido a la fortaleza del sistema de salud del estado.
Con dicho convenio, Puebla se adhirió al modelo IMSS–Bienestar y transfirió a la Federación la posesión de un total de 664 unidades médicas.
Puedes leer: Falta de medicamentos y personal, el reto que enfrenta el penal de San Miguel en Puebla: directivo