¿Se ha dado usted una vuelta por la teleserie Covert affairs? Si la respuesta es negativa, le cuento que es un drama de espías que ya va por su tercera temporada. De acuerdo con el argumento citado en Wikipedia, una joven aprendiz de la CIA es enviada a trabajar en la División de Protección Doméstica y se desempeña como agente de campo. La rubia y joven espía trabaja junto a un agente ciego especializado en tecnología, y en algunos de los capítulos, ya ha dado tumbos por París, Cuba y Moscú. Está en curso la tercera temporada, y por lo visto es exitosa, ya que va por 43 episodios que empezaron a difundirse en 2010.
El tema sale a cuento porque las lejanas historias sesenteras de espías de la Guerra Fría han tomado un aire de actualidad a propósito del caso Snowden. Si bien la industria del entretenimiento gringa está plagada de series sobre el FBI, la CIA, los CSI y todo el catálogo de siglas derivado de las tareas de espionaje y contraespionaje, lo que ha exhibido el caso del ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sobre el espionaje estadounidense supera el argumento de cualquier película o teleserie producida por la cultura mainstream. Recordemos que el hoy famoso Edward Snowden señaló a la NSA de espiar contenidos de usuarios de redes sociales y programas de los sistemas de Google, Facebook, Apple, Microsoft, Skype y otros gigantes de internet.
El asunto ha ido escalando y el fin de semana pasado The Guardian señaló que el gobierno estadounidense ha espiado a 38 países… por lo menos. Uno de ellos es México, y lo destacado es la tibia respuesta mexicana frente a los airados reclamos de la comunidad europea. No puede dejar de escucharse el Reporte Washington de la periodista mexicana Dolia Estévez. Hablo en su calidad de corresponsal del noticiario radiofónico de Carmen Aristegui transmitido en MVS. Ahí, se refirió a la entrevista sostenida con Arturo Sarukan, ex embajador de México en Estados Unidos. ¡No tiene despericio! Por favor, si no la escuchó, la puede encontrar en “Las 5 de Aristegui” en el portal www.noticiasmvs.com Aunque parece delirante, ahí se habla de teléfono rojo, red segura y varios episodios que involucran a personajes prominentes de la República Mexicana.
Snowden escribió en WikiLeaks: “El gobierno de Obama no tiene miedo de los denunciantes como yo, Bradley Manning o Thomas Drake… No, la administración Obama tiene miedo de una sociedad informada, de un público exigente de que el gobierno cumpla lo prometido”. Así que el caso Snowden no tiene nada que pedir a Covert Affairs. Ha solicitado asilo político a Austria, Bolivia, Brasil, China, Cuba, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Irlanda, Países Bajos, Nicaragua, Noruega, Polonia, Rusia, España, Suiza y Venezuela. Anteriormente había solicitado asilo a Ecuador e Islandia. Es la hora que no sabemos qué será de él. Mientras tanto, sigue en el limbo de un aeropuerto… ¿A quién le recuerda? Claro, a un personaje de película interpretado por Tom Hanks… ¡Pura cultura mainstream convertida en reporte informativo!