Coronango se ha convertido en un “tiradero de cuerpos”, admitió este miércoles el alcalde Armando Aguirre Amaro, tras informar que hay una base de la Marina y Sedena para reforzar la seguridad.
En entrevista, el presidente municipal dijo que esto se debe a la ubicación geográfica de la localidad, que limita con la autopista México-Puebla, el Periférico Ecológico y la carretera estatal a Tlaxcala.
Informó que la persona ejecutada en Coronango frente a su domicilio, con al menos siete impacto de arma de fuego, fue por una riña familiar.
En ese sentido, desmintió que se trate de un ajuste de cuentas entre vendedores de drogas al menudeo.
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“La víctima estaba frente a su domicilio, e incluso quien pidió el auxilio fue la esposa, llegó la policía, pero nunca fue como dijeron”, declaró.
Aguirre Amaro dijo desconocer el móvil del asesinato, tras argumentar que la responsabilidad de investigar es de la Fiscalía General Estado (FGE), mientras que la del ayuntamiento es garantizar la seguridad.
Asimismo, mencionó que tampoco conoce el número de cuerpos abandonados desde que asumió el ayuntamiento, hace tres meses.
Sin embargo, Armando Aguirre informó que en el mismo lapso 230 personas han sido detenidas, por presunta participación en actos delictivos.
Por último, sostuvo que en Coronango llevaban dos semanas sin hallazgos de cadáveres abandonados, antes del encontrado en el fraccionamiento Villas Manzanares el 5 de enero.
De este último caso, afirmó que la víctima era una persona que no era originario de la ciudad.
“Afortunadamente, no son oriundo del municipio y los otros que se han encontrado los han ido a tirar al territorio”, concluyó.
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