Mario Vargas Llosa, que al parecer puede opinar de lo que sea en cualquier lugar, ha hecho uso del micrófono a medio día en Barcelona para decirle al pueblo catalán qué significa la democracia y cómo el nacionalismo no podrá ser ninguna afrenta a la democracia, la cual, se infiere, es la defendida desde España y su realeza. Con lentes negros de pasta durante la manifestación, el escritor peruano ha salido a las calles de la Ciudad Condal junto con el presidente de Societat Civil Catalana, Mariano Gomà, y el exministro socialista Josep Borrell y, frente a la Estació de França, para luego pronunciar el discurso de cierre de la manifestación en pro de la unidad española.
En defensa del nacionalismo español, Vargas Llosa ataca el nacionalismo catalán, cerrando el discurso de una concentración de alrededor de 350.000 personas, según la Guardia Urbana, proclamada por la Societat Civil Catalana (SCC), y señalando que “la pasión puede ser peligrosa cuando la mueve el fanatismo y el racismo. La peor de todas es la pasión nacionalista”. Pero más allá de una cuestión de patriotismos o nacionalismos, más allá de de derechas o izquierdas, más allá del puñetazo de Gabriel García Márquez, el peruano Vargas Llosa ha confirmado su recurrencia a quedar bien con el establishment.
Es así que se fue desarrollando la manifestación catalana del día de hoy, como respuesta a las intenciones de la proclamación independentista de la comunidad autónoma, posteriores a las declaraciones del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por los resultados del referéndum llevado a cabo este 1 de octubre, proceso del cual fueron producto distintas protestas debido a la violencia ejercida por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Relacionado con esto es que la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, fueron criticados durante esta misma manifestación por lo que los protestantes han denominado una “falta de acción” en este proceso.
Para la clausura de esta manifestación, proclamada “a favor de la Constitución” y la proclama de “recuperem el seny” (recuperemos el sentido común), también se contó, como se mencionó, con la participación del también expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, quien se ha dirigido a las empresas que anuncian su retirada de la región catalana con la pregunta “¿No lo podíais haber dicho antes?”, manifestando que de aquella manera probablemente no se estaría viviendo el contexto actual.
Convocada para salir desde la plaza de Urquinaona y bajo las consignas de “Puigdemont a prisión”, “¡Que viva España!” o “¿Dónde está TV3?”, estas miles de personas marcharon este domingo para posicionarse en contra de la independencia de Cataluña, con la presencia del Partido Popular (PP), responsables del Gobierno madrileño, entre otros personajes de los distintos sectores españoles. Asimismo, la movilización no se ha quedado en este país, sino que ha comprendido manifestaciones en distintas localizaciones del mundo, como son Londres, París y Bruselas, entre otras.
Con información de La Vanguardia