Mario Bracamonte González dio a conocer que promovió una nueva impugnación contra la decisión de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena de ratificar su remoción como delegado en funciones de presidente en Puebla, como parte de la batalla jurídica que encabeza desde hace 15 meses para regresar a dicho cargo.
Bracamonte explicó que es la tercera ocasión que la CNHJ falla en su contra con argumentos que sólo buscan extender la disputa el mayor tiempo posible, por lo que estimó que los tribunales electorales buscarán esta vez resolver el conflicto de fondo, dando lineamientos claros a ese órgano interno de Morena para atender su queja.
Atribuyó la conducción de la comisión nacional a una estrategia político-electoral con la que un grupo de Regeneración Nacional buscó hacerlo a un lado de la dirigencia, para quedarse con el mayor número de candidaturas posibles en el presente proceso electoral.
Entre los beneficiados a nivel local se encontraron Edgar Garmendia de los Santos, secretario General que asumió las funciones de presidente con el aval del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), así como Carlos Alberto Evangelista Aniceto, enlace del CEN, señaló.
Mario Bracamonte refirió que emprendió el litigio para combatir un acuerdo que el CEN emitió el 28 de febrero de 2020, bajo la dirección de Alfonso Ramírez Cuellar, para concluir su función como delegado en función de presidente estatal de Morena.
“La antedicha comisión resolvió desfavorablemente a mis intereses. En la primera se argumentó que carecía de interés jurídico, puesto que no era ni militante del partido. En la segunda, empleando falacias y fallando contra la verdad jurídica”, acusó.
Recordó que impugnó ambas resoluciones, por lo que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) las anuló y ordenó a la CNHJ emitir un nuevo acuerdo apegado a derecho, “lo que ésta no ha llevado a cabo puesto que, por tercera vez, en un fallo irracional y burdo, ha insistido en la legalidad de mi destitución”.
En el tercer fallo, la CNHJ determinó que el CEN cuenta con facultades para nombrar y destituir delegados sin anunciar la determinación al afectado ni garantizarle el derecho de audiencia.
Mario Bracamonte aclaró que sigo detentando el cargo de delegado en funciones de
presidente que le confirió el Consejo Estatal de Morena, aunque reconoció que la designación no ha surtido efectos debido a que los órganos del partido se han negado a reconocerlo y registrarlo como dirigente ante el Instituto Electoral del Estado (IEE).